Los Tuzos del Pachuca y los Gladiadores de San Luis salieron con la pólvora mojada en la Jornada Ocho y ofrecieron un empate a cero goles en la cancha del Estadio Hidalgo en La Bella Airosa.

El punto mandó a los Tuzos al último lugar del Grupo Dos con nueve unidades. San Luis está con 13 peleando los primeros sitios de ese mismo sector.

En la Jornada Nueve los Tuzos viajarán a la sede de los Estudiantes Tecos, mientras que San Luis volverá a su terruño para recibir a los Jaguares de Chiapas.

Partido

Luego de la dolorosa derrota en Guadalajara los Tuzos del Pachuca estaban de vuelta con su gente para buscar una victoria, el rival en turno era San Luis, escuadra que también necesitaba urgente buenos resultados.

El ritmo del partido era lento en el inicio del encuentro, ninguna de las dos oncenas podí­a hacerse del balón y la lluvia entorpecí­a las cosas evitando el espectáculo para la gente en el Huracán.

Fue hasta el minuto 32 que una llegada de peligro se presentó y no producto de un acierto ofensivo, Miguel Calero y Gerardo Rodrí­guez no se hablaron en balón fácil y Michael arroyo casi les roba la redonda ante la sorpresa de la afición tuza.

Dos minutos después el de la llegada fue Othoniel Arce, el ariete gladiador se creó espacio en los linderos del área para detonar el cañón de su pierna, Calero se lanzó y con apuros apagó el peligro.

La presión visitante ya se notaba en demasí­a, Wilmer Aguirre se llevó por piernas a Javier Muñoz y disparo potente por encima del larguero sin que el marcador se moviera en el Estadio Hidalgo.

Para la segunda mitad la tónica no cambió, Pachuca querí­a hacerse del balón, pero San Luis se veí­a más peligroso por su velocidad en el ataque. El juego estaba abierto para ambos.

Al 58’ la buena suerte de los Gladiadores los salvó de la caí­da de su marco, una pelota de tiro de esquina cruzó completa el área visitante sin que nadie de los Tuzos alcanzara a desviar para decretar el primer gol. El empate seguí­a reinando.

Esa misma suerte hizo que un pelotazo de Luis Montes sólo besara el larguero al 67’, el canterano de los Tuzos se tuvo fe y le metió el empeine a la de gajos para que su obús raspara la pintura del travesaño.

En el lado local no era suerte lo que evitaba los goles sino la pericia de su portero, Miguel Calero, el colombiano desvió con la yema de los dedos un cañonazo que amenazaba su meta al minuto 74’.

El clima no estaba ayudando al espectáculo, la lluvia entorpeció la calidad de los jugadores y el tiempo se fue acabando con un claro olor a repartición de unidades.

En el último minuto del partido í‰dgar Bení­tez tuvo el gol del gane un duelo ante César Lozano, el cancerbero ganó el enfrentamiento y el juego acabó con la pizarra empatada. 

En la Jornada Nueve los Tuzos viajarán a la sede de los Estudiantes Tecos, mientras que San Luis volverá a su terruño para recibir a los Jaguares de Chiapas.

 

Partido

 

Luego de la dolorosa derrota en Guadalajara los Tuzos del Pachuca estaban de vuelta con su gente para buscar una victoria, el rival en turno era San Luis, escuadra que también necesitaba urgente buenos resultados.

 

El ritmo del partido era lento en el inicio del encuentro, ninguna de las dos oncenas podí­a hacerse del balón y la lluvia entorpecí­a las cosas evitando el espectáculo para la gente en el Huracán.

 

Fue hasta el minuto 32 que una llegada de peligro se presentó y no producto de un acierto ofensivo, Miguel Calero y Gerardo Rodrí­guez no se hablaron en balón fácil y Michael arroyo casi les roba la redonda ante la sorpresa de la afición tuza.

 

Dos minutos después el de la llegada fue Othoniel Arce, el ariete gladiador se creó espacio en los linderos del área para detonar el cañón de su pierna, Calero se lanzó y con apuros apagó el peligro.

 

 

La presión visitante ya se notaba en demasí­a, Wilmer Aguirre se llevó por piernas a Javier Muñoz y disparo potente por encima del larguero sin que el marcador se moviera en el Estadio Hidalgo.

 

Para la segunda mitad la tónica no cambió, Pachuca querí­a hacerse del balón, pero San Luis se veí­a más peligroso por su velocidad en el ataque. El juego estaba abierto para ambos.

 

Al 58’ la buena suerte de los Gladiadores los salvó de la caí­da de su marco, una pelota de tiro de esquina cruzó completa el área visitante sin que nadie de los Tuzos alcanzara a desviar para decretar el primer gol. El empate seguí­a reinando.

 

Esa misma suerte hizo que un pelotazo de Luis Montes sólo besara el larguero al 67’, el canterano de los Tuzos se tuvo fe y le metió el empeine a la de gajos para que su obús raspara la pintura del travesaño.

 

En el lado local no era suerte lo que evitaba los goles sino la pericia de su portero, Miguel Calero, el colombiano desvió con la yema de los dedos un cañonazo que amenazaba su meta al minuto 74’.

 

El clima no estaba ayudando al espectáculo, la lluvia entorpeció la calidad de los jugadores y el tiempo se fue acabando con un claro olor a repartición de unidades.

 

 

En el último minuto del partido í‰dgar Bení­tez tuvo el gol del gane un duelo ante César Lozano, el cancerbero ganó el enfrentamiento y el juego acabó con la pizarra empatada.