¡Ya, no!
EDUARDO VALENCIA BARRERA*.
Suenan los tambores de guerra. Se rasgan vestiduras. Se rompen lanzas⦠y una que otra media. ¡Ups!
¡Naaa!, pero no hay rival enfrente. La izquierda va caminando, el PAN está muerto y el PRI-gobierno (qué horrible es volver a esa frase que creíamos ya muerta) se ataca solo. Empero, dos que tres que se creen, sólo se creen, listos, enfilan baterías -poco cargadas, por cierto- en contra de sus rivales, contendientes, enemigos políticos. Juar, juar, juar.
Puras de salva. La neta, la neta: lo único que trae el (des)gobierno en contra del PT es la revisión de las cuentas públicas en Fresnillo y que su lacayo (que también fue de Amalia y siempre lo ha sido de Arturo Nahle) el dizque auditor superior del estado -con minúsculas está bien- Jesús Limones, ha filtrado a cierto medio, también lacayo del poder. Es pregunta.
Es lo único. Se insiste en la pregunta, ¡no pos chido! Sí van a detener a la marea roja ni hablar. Ya no me quiero reír.
Es un hecho que a pocos meses de haber âarrancadoâ, a Miguelito ya se le cansó el caballo. Y miren que llegó en caballo -electoral- de Hacienda y ahora anda peor que si montara un jamelgo más muerto que los que compró para un Congreso Charro y que dijo, cuando alcalde, que se irían para la Policía Montada. ¡Mmm!
Por cierto, llegaron esos cuacos a usar placa o se desviaron en algún camino. Incluso no recuerdo bien si fueron parte de las irregularidades que tuvo Miguelito cuando fue alcalde.
Ah, porque hay que recordar que tenía un desorden administrativo muy bien organizado. Tanto, que la administración que le siguió tuvo que batallar porque Miguelito tenía hasta choferes que ganaban sueldo de directores.
No por nada la homologación del personal tardó casi tres años, gracias al desparpajo administrativo que dejó Miguelito, así es que vayan preparando el ábaco para el 2016. Sí le halla, ¡eh!
Claro, podrán decir, como lo remarcaba Miguelito al no menos nefasto Cuauhtémoc Calderón, cuando éste le reclamaba por unos terrenos, que las cuentas públicas se revisaron y no se detectó nada.
Of course my hourse, mientras instancias como la ASE sigan siendo un apéndice del gobierno y que su respectivo titular sea un gato de algún avieso Procurador, pues la balanza se va a inclinar en contra de quien políticamente no les convenga que crezca.
Aunque con esas jaladas, un verdadero liderazgo crece y crece, mientras que los señoritingos del poder decrecen.
Noooombre y con decisiones tan populares como una unilateral alza al transporte no me queda sino ponerme de pie y desenrollar la alfombra tricolor para que Miguelito y su runfla de inútiles pasen a la historia como la peor âadministraciónâ estatal.
Y miren que parecía una misión imposible (entra fondo musical y se prende un cerrillo): Que hubiese una âadministraciónâ peor que la de Amalia y su pandilla, pero, cooon usteeedes: Miguelito y sus balas de salva.
En lugar de estar perdiendo el tiempo en ver cómo ponen el pie político, cuando lo que va a pasar es que metan la pata, deberían escuchar ese grito desesperado de la gente al ver a su autoridad ausente.
Que vean cómo se va desmoronando la expectativa a su alrededor; cómo se apaga la luz de la esperanza. Mientras, la izquierda va ganando la confianza de la gente y se siente obligada a trabajar y esforzarse más.
Por ello, cada día se nota que nada tiene qué hacer la estructura del gobierno. En verdad, ya no se sabe si la âdirigenciaâ del partido es la vocería del gobierno o el gobierno anda más preocupado en afiliar que en resolver la problemática de todos, sí, de todos los zacatecanos. Por cierto: ¿Y dónde está el vocero?
Porque el vocerdo sí sabemos dónde está. Sigue dobleteando, como ha sido su modus vivendi, tanto en gobierno como en una estación de radio, pero, bueno, como es gato de callejón ni al caso. Sólo para diferenciar entre vocero y vocerdo o vocerdo y vocero, en finâ¦
Lo que es un hecho es que la gente le está entrando en razón y conciencia, si no, échense un clavado en las redes sociales y verán cómo vomitan a los âcolaboradoresâ de Miguelito.
Hay definición, visión y convicción, mientras que el PRI-gobierno y sus científicos (rememorar a las huestes de Porfirio Díaz) consideran que con unas muy buenas ollas de atole tendrán para dárselo con el dedo a la población, como les funcionó 70 años, pero ya, no. ¡Ya, no!
Así es que esa a; esa e; esa i; esa o; esa u⦠si ya no pueden cabalgar, bueno, ni subirse al jamelgo, y no por la edad, sino por la estrechez mental, ¡RENUNCIEN!
*Comunicólogo.
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