En el proceso de investigación de la desaparición de los cazadores leoneses, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) inició excavaciones en el predio conocido como âLos Negritosâ, ubicado en el municipio de Calera, donde encontraron tres huesos humanos: un fémur, un húmero y parte de un hueso no determinado, así como ropa de camuflaje, cartuchos percutidos y otros indicios de que probablemente estuviera ahí un grupo armado.
Por la probabilidad de que dichos restos pudieran corresponder a los cazadores, la Procuraduría ha solicitado la participación de expertos forenses y en antropología de la Universidad Autónoma de Zacatecas, por lo que será un equipo multidisciplinario de peritos, académicos y antropólogos el que realice las investigaciones.
Mario Caballero Ramírez, vocero oficial del Gobierno del Estado para asuntos de seguridad, informó lo anterior y señaló que en el predio donde se iniciaron las excavaciones se tiran desechos de una empresa industrializadora de jugos de fruta, por lo que se considera la posibilidad de que se eligiera ese lugar por la mezcla de olores existente.
Subrayó que se solicitó la participación de los antropólogos para hacer un trabajo cuidadoso en el lugar y evitar que con la introducción de maquinaria pesada se pudiera dañar evidencia.
Cabe señalar que se está trabajando precisamente en el municipio de Calera porque el único sobreviviente del grupo de cazadores, âEl Tongasâ, reconoció como el lugar a donde fueron llevados por un grupo delictivo, del cual, algunos de sus integrantes murieron durante el enfrentamiento que tuvieron con elementos del Ejército Mexicano en el municipio de Tabasco hace algunos meses.
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