En punto de las 20:30 horas y ante una abarrotada Plaza de Armas, este grupo de teatro interactuó con el distinto público que se dio cita en tan majestuoso lugar, ante una magní­fica obra representada por el grupo holandés, que trata del derretimiento de los polos de nuestro planeta tierra. Es una obra de teatro ecológica donde se invita a los seres humanos a no permitir la autodestrucción de nuestro hogar: la tierra.

Con cerca de 30 actores, maquillistas, diseñadores, artesanos, hicieron alarde de cómo se hace el teatro en los paí­ses de Europa, sobre todo tratándose de la presentación de Pi Leau. Hacen que el público forme parte de la obra y lo invita a la reflexión de no seguir matando a la tierra, con los deshielos de los polos y de los grandes icebergs.

Todo comienza cuando un solitario pescador, navega por aguas tranquilas de algún lugar de cualquier mar, insólitamente, aparecen grandes males representados por tres actores montados en escalofriantes máquinas, las cuales producen un ruido infernal parecido al de una motocicleta, además de estrambóticas luces que brillan y se apagan al uní­sono del ruido de una sirena, mientras en la Avenida Hidalgo aparece algo similar a una musa encima de un artilugio, la cual canta una bella melodí­a que atrae la quietud de los asistentes y calma a los furiosos los jinetes del apocalipsis del mar.

Es cuando entran en escena tres bellas sirenas las cuales se mueven sobre plataformas, dando la impresión de que están flotando.

Si usted tiene tiempo vaya a la X edición de teatro de calle. Le aseguramos que lo va a disfrutar. Ya que además de la presentación de Holanda, también engalanan esta edición paí­ses como, Canadá, Francia, Alemania, y México.