Zacatecas, Zac.-  La Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JIAPAZ) entrega agua de calidad a los usuarios, afirmaron categóricamente David Garcí­a, director de Distribución; Ernesto Fernández, jefe del Departamento de Calidad del Agua y Saneamiento; y Luis Adolfo Pérez, director de Captación.

En rueda de prensa, los tres destacaron que el agua se clora desde las 53 fuentes de abastecimiento, en los tanques de almacenamiento y en los puntos estratégicos de la mancha urbana, que no sólo sirven de aforo, sino para el muestreo constante de un flujo aproximado de 750 litros por segundo.

Pero además, en JIAPAZ vigilamos que el agua llegue a los usuarios con las condiciones de calidad que nos exigen las normas oficiales mexicanas. Tenemos una regulación vigente que data de 1994, la NOM-1 27-SSA1, misma que fija los lí­mites máximos permisibles que debe tener el agua para el uso y consumo humano, indicaron.

Conforme a esa Norma Oficial Mexicana (NOM), explicaron, se desarrolló un procedimiento para que el agua, desde que se extrae de las fuentes de abastecimiento, sea monitoreada en forma fí­sico-quí­mica-bacteriológica, y se lleve a cabo la desinfección a base de cloro en distintas presentaciones.

Se realizan 2 mil 600 de estos muestreos al año, en donde se vigila que el agua no se salga de los parámetros que fija la  NOM.

 Esto se aplica en los tres principales rebombeos de  los sistemas La Joya, Benito Juárez y Bañuelos-San Ramón. Para las comunidades rurales y cabecera municipal de Morelos se utiliza hipoclorito de sodio, mismo que se aplica conforme al gasto de los pozos, añadieron.

La JIAPAZ tiene a su cargo las comunidades de los municipios incorporados al propio organismo operador y brinda apoyo a localidades no incorporadas, dentro de un esquema adoptado en 1991, relativo al Programa Agua Limpia, conforme al que se empezó con la aplicación obligatoria de desinfección en todos los asentamientos humanos del paí­s, informaron más adelante.

Asimismo, dijeron que para el caso de cisternas, tinacos, depósitos o, incluso, albercas, donde no se da un flujo constante de suministro, se aplican pastillas de hipoclorito de calcio, siempre bajo la supervisión de la Secretarí­a de Salud (SS) y la Comisión Nacional de Agua (Conagua).

Particular importancia tuvo la información de los tres servidores públicos en el sentido de que invariablemente la JIAPAZ entrega agua de calidad a los usuarios, y que si en algunos domicilios y planteles educativos se han presentado problemas de salud pública es, probablemente, por el mal estado de las instalaciones internas.

 Deslindaron a la dependencia de la responsabilidad al respecto y, por lo mismo, recomendaron a los usuarios dar mantenimiento frecuente a tuberí­as, tanques de almacenamiento que normalmente están en las azoteas, cisternas  y demás instalaciones hidráulicas.

Concretamente sobre los casos de hepatitis, aclararon que en ningún momento el agua es generadora o transmisora de enfermedades.

La transmisión de hepatitis -sostuvieron-  es por  contacto con una persona infectada, a través de un alimento mal preparado, o quizá contaminado con heces fecales.

Al aplicar la norma reguladora, además de entregar agua de calidad, coadyuvamos a la prevención de enfermedades, pero la JIAPAZ no es responsable de problemas relativos a salud pública,  dijeron enfáticos.

Puntualizaron que la responsabilidad del organismo operador termina en la entrega del lí­quido, pero no le corresponde garantizar la higiene en las instalaciones internas de los particulares.