El estrés es una respuesta natural del organismo ante una situación de amenaza o tensión. Cuando una persona es sometida a estrés de manera constante, el cuerpo comienza a tener cierta degeneración y daño a nivel cerebral, lo que llega a causar diversas complicaciones.

Los adultos entre la tercera y cuarta décadas de la vida son los más propensos a sufrir de este problema de salud; sin embargo, también los menores de edad pueden verse afectados, alertó Blanca Patricia Morales Esponda, psiquiatra del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Explicó que las consecuencias que pueden derivarse son a nivel biológico, psicológico y social, tales como cefalea (dolor de cabeza), alteración en memoria y concentración (olvidos frecuentes), irritabilidad, ansiedad, tristeza, depresión, insomnio, gastritis, úlcera gástrica, colitis e hipertensión reactiva (alteración de la presión durante el estrés), entre otras.

Todo ello puede resultar de la constante tensión generada por estí­mulos externos, como obligaciones laborales, escolares, el tráfico y actividades cotidianas que llegan a ser molestas al grado de manifestarse los sí­ntomas fí­sicos; esto se traduce en estrés crónico, detalló.

La psiquiatra Morales Esponda consideró que el esparcimiento recreativo es la técnica adecuada para prevenir o disminuir el riesgo de que las complicaciones por estrés se presenten.

Recomendó practicar algún deporte o actividad fí­sica como caminata, natación, aerobics, tai chi, yoga o baile de salón, que ayudan a liberar sustancias de placer (serotonina y endorfinas) y brindan beneficios cardiovasculares y emocionales.

De igual modo, afirmó, leer, escuchar música, convivir con seres queridos, practicar ejercicios de relajación, o cualquier acción que sea del gusto de las personas, así­ como dormir entre seis y ocho horas al dí­a permitirá eliminar el estrés.

También es importante que exista convivencia familiar al planear vacaciones o acudir a lugares al aire libre cercanos al lugar de residencia, que facilitará la comunicación y fortalecerá las relaciones afectivas.

Concluyó que es ideal dedicar por lo menos 20 minutos diarios a la relajación para disminuir el estrés y la tensión provocada por la rutina de cada persona y en caso de que se presenten los sí­ntomas fí­sicos, acudir de inmediato con los especialistas para evitar que se deteriore la salud mental e integral.