Zacatecas, Zac.- Cientos de fieles católicos zacatecanos se reunieron al medio día de este lunes en la Catedral Basílica para despedir de nuestro estado a quien fuera Obispo de Zacatecas, Carlos Cabrero Romero, quien también festejó este día su cumpleaños número 66.
El recién nombrado Arzobispo de San Luis Potosí ofreció durante ceremonia religiosa, un emotivo mensaje en el que reconoció que en la actualidad se necesita una Iglesia Católica renovada ya que muchos se han alejado de ella, además de que hay una crisis de fe, por lo que debe haber una Iglesia creativa, renovada, acogedora âcon manos y puertas abiertas para servirâ.
Acompañado por el Obispo Emérito de Zacatecas, Fernando Mario Chávez Rubalcaba, así como por el Cabildo Catedralicio y los más de 200 sacerdotes de los 58 municipios del estado, el jerarca católico agradeció el que se hayan reunido ahí una parte importante de la sociedad zacatecana, sacerdotes, diáconos y religiosas que acudieron a despedirlo.
Reconoció sin embargo que hay una gran falta de interés por la palabra de Cristo de quienes se hacen llamar católicos. âNos hemos acostumbrado a llamarnos católicos por recibir el bautismo. También practicamos una profunda religiosidad Mariana y popular, pero me atrevo a decir conocemos poco o casi nada a Cristo como nuestro señor y salvadorâ.
Cuestionó el hecho de que existe en la actualidad un importante número de cristianos âque participan de la eucaristía dominical y también trabajan en la vida pastoral de sus parroquiasâ, pero, ââhay un grupo mayoritario que participa en la eucaristía solo ocasionalmente en el pago de promesas, novenarios, fiestas patronales y alguno que otro sacramento, los llamados cristianos de Semana Santa y fiestas patronalesâ.
Pidió a los servidores de Cristo como sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas que sean persistentes en su predicación del Evangelio.
Carlos Cabrero Romero se despidió de los feligreses zacatecanos al compartir con todos ellos el pan y la sal durante una comida que se llevó a cabo en Plaza de Armas al término de la ceremonia litúrgica.