Texto: Matador Jaime Solo (Foto: Edmundo Toca)
Ayer domingo 8 de julio,  se dio  en la plaza de toros «Monumental México»,  la primera de doce novilladas de las  que estará compuesto el serial novilleril 2012.
Ante una aceptable entrada, con  tarde ventosa y ligera lluvia  que se dejo sentir en el tercer toro de la tarde, se lidió un encierro de la dehesa queretana de» Los Cues»,  de buena presencia, destaco por su buen estilo al embestir, el corrido en sexto lugar.
 Santiago Fausto vistiendo de azul celeste y oro, lidió a  «Pescador» no’ 69, 375 Kilos y a «Cantinero» no’ 71, 377 Kilos. En su primero sobresalió,   el toreo de muleta ejecutado con calidad   por ambos pitones, faena que le falto el remate con la espada, dejando una estocada entera después de  un pinchazo hondo, para  aviso y aplausos.
En su segundo ejecuto un bonito quite por gaoneras, lástima que con la pañosa no se acomodo con «cantinero» y para su mala fortuna se eternizo con la toledadana, para de nueva cuenta ser avisado.
Efrén Rosales de verde y oro, se enfrento a «Gavilán»Â no’ 76, 400 Kilos y a «Rebujito» no’ 62, 370 Kilos. Su afición desbordada  calo en los tendidos  desde que se abrió de capa, al realizar lucidas verónica y un quite por tafalleras, siguiendo en el mismo plan con la muleta en el   toreo por bajo,   por no estar fino con la espada, escucho un  aviso y salió  al tercio.
Con «Rebujito» nada hizo con el percal y de muleta  su faena fue de  entrega pero desordenada,  pues al intentar dar un natural,   fue alcanzado   por el burel que le  propino  una golpiza de órdago, sacando una cortada en la ceja izquierda, desmadejado instrumento una tanda de ayudados que le coreo el respetable, de nueva cuenta no atino con la espada por lo que escucho otro aviso.
Cerro el cartel Antonio Lomelín hijo, luciendo un vestido azul pavo y oro  para torear a «Jolgorito» no’ 60, 390 Kilos y a «Capricho» no’ 68, 368 Kilos. En su primero, a pesar de su buenos deseos de agradar,  el viento y la lluvia no le permitieron realizar la lidia adecuada, pasaporto al cornúpeta de estocada caída, por lo que escucho pitos.
Con el que cerró plaza se lucio en las verónicas,  ya con  la muleta su faena  la inicio en el centro del ruedo con un escalofriante péndulo,  buenas  tandas de ayudados y naturales,   adornando su trasteo con los remates de pecho y el desdén, corono su labor con una estocada en todo lo alto, para cortar, la única oreja de la tarde y primera de la temporada.