Zacatecas, Zac.- Con la alegrí­a que caracteriza a los cubanos, la compañí­a Teatro de la palabra, presentó en el marco del Festival Internacional de la Narración Oral, “Desde una isla llamada Cuba”, en donde, gracias a las dinámicas e interesantes historias, los asistentes pudieron conocer un poco de la vida de las personas que viven en la isla, así­ como las historias que se cuentan en aquella parte del Caribe.Osvaldo Manuel Pérez, acompañado de Daniel Hernández y Raúl Araujo a la guitarra, hizo, con el uso correcto de la palabra, que los asistentes a las presentaciones del último dí­a del festival, viajaran con su mente hasta aquellas latitudes, y conocieran un poco de la cultura cubana.El director de la compañí­a, Osvaldo Pérez, dijo que esta presentación cuenta la problemática con la que dí­a a dí­a se encuentran los habitantes de la Isla, así­ como algunas historias para adolescentes y adultos, esperando siempre que el espectador se lleve un trozo de la historia de Cuba.

El director de la compañí­a dijo que esta presentación está diseñada para que la disfrute toda la familia, para interactuar con el público, e incluso para cantar y bailar con los asistentes.

Durante el desarrollo de las historias, el público que se dio cita en el Teatro Calderón participó activamente coreando y respondiendo con alegrí­a a todas las melodí­as y solicitudes les hací­an.

Cuentos como “El cangrejito”, “La pata”, fragmentos de “El principito” de Antoine de Saint- Exupí¨ry, “El hombre que se convirtió en su mujer” y “Tratado de cómo amargarse la vida” hicieron la alegrí­a de chicos y grandes.

Para finalizar, Osvaldo Manuel Pérez concluyó con una historia que narra la difí­cil situación que viven los cubanos, con sus carencias en todos los aspectos y como imprimen algo de alegrí­a para sobrellevar los problemas a los que se enfrentan, remembró un poco de a historia polí­tica desde antes de la Revolución, y a la vez aseguró que a pesar de todo, Cuba sigue siendo un paí­s maravilloso, plagado de gente buena que está dispuesta a recibir con los brazos abiertos a los turistas.