LA COMPLEJIDAD DE LA ELECCIÓN DE 2013

Agenda Política

Por: Gabriel Contreras Velázquez

Zacatecas, Zac.-El proceso electoral del próximo 7 de Julio, en nuestro Estado, se vive en dos frentes: la disputa entre coaliciones de partidos; y la sociedad civil en contra de las autoridades electorales. Prueba de la disputa entre partidos son las convocatorias que han lanzado el PAN y PRD por separado para llamar a sus militantes a buscar una precandidatura.

Los dirigentes de los partidos han sido enfáticos en señalar que, independientemente de las cláusulas de dichas convocatorias, al final la selección de contendientes se realizará en una mesa con representantes de ambos partidos. Probablemente se utilicen encuestas como método para posicionar a los candidatos (y no como método para identificar a los mejores posicionados), y con ello se busque respaldar a tal o cual candidatura.

En el caso del PRI, que se encuentra aun negociando los términos de la coalición que realice con el PANAL y el PVEM en Zacatecas, destaca la controversia desatada por el dirigente estatal Juan Carlos Lozano, al llamar a la dirigencia nacional del Partido del Trabajo a concretar una posible alianza a nivel local. Lozano Martínez no negó haberse acercado a la cúpula de Alberto Anaya para traer a la mesa una posible alianza electoral. Las preguntas que se desprenden de este hecho son: alianza para qué, en dónde y con quién.

Frente a todo esto, los costos de las coaliciones electorales se elevaron con la pasada reforma política en Zacatecas, donde, al igual que la elección federal de 2012, la ciudadanía tendrá en la boleta electoral ya no el emblema de un muégano de partidos, sino que ahora cada institución política participará con su propia imagen, con la finalidad de evitar la repartición de porcentajes de votos, para mantener en el registro a los partidos satélites.

Las condiciones políticas no se antojan nada sencillas para ninguna institución política (salvo el PRI), ya que gracias a los nuevos Lineamientos para Coaliciones Electorales en Zacatecas podremos conocer, con mayor precisión de votos, las verdaderas fuerzas y estructuras electorales en los municipios y todo el Estado. Los resultados electorales de este 2013 son esenciales para comenzar a pensar prospectivamente el futuro político electoral de la ciudadanía zacatecana.

El segundo frente de batalla, que corresponde a la ciudadanía organizada frente a las instituciones electorales, tampoco ha visto un escenario sencillo, lejos de politiquerías, para resguardar los derechos político electorales en Zacatecas. Desde la reforma política del 5 de octubre de 2012 en nuestro Estado, la Legislatura dejó un enorme reto a los sectores políticos de la población: partidos, ciudadanos, autoridades electorales y medios de comunicación.

Si bien la nueva ley introducía las Candidaturas Ciudadanas con calzador, la reglamentación –que fue impugnada por tres ciudadanos la semana pasada- en términos de registro de candidatos y candidatas independientes tampoco aligeró la carga impuesta a la participación ciudadana.

Queriendo medir los costos jurídicos para ensamblar un blindaje legal, que permitiera a los independientes participar sin riesgo de ser manipulados por impugnaciones promovidas por los mismos partidos políticos –verdaderos artífices de una reforma que limita a la ciudadanía- la autoridad electoral tomó excesivas precauciones que los llevaron a generar una reglamentación que, en momentos, se antojaba poco probable de impulsar una mayor participación ciudadana.

Es ahí donde entra la sociedad civil organizada, con la tríada de impugnaciones, que terminaron por justificar la facultad de reglamentación del IEEZ, y llamar la atención no sólo sobre la reglamentación de la ley, sino sobre la ley misma, producto de una reforma partidista mal planeada.

El movimiento “Derechos Políticos ¡Ya!” cosechó una fresca victoria días atrás con los recursos de impugnación en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sin embargo, han entrado al terreno de la politización ésta misma semana haciendo un llamado a la destitución de la consejera presidenta en el IEEZ, por parcialidad.

La maniobra es mera estrategia mediática para mantener en la agenda al movimiento que sepultó sus logros la semana pasada, y tiene que entrar forzosamente a una etapa de socialización de los resultados a la ciudadanía en general. He ahí la paradoja. Su politización los ha llevado a alejarse de la misma ciudadanía a la que pretenden defender. Los integrantes saben que existen condiciones escasas para un cambio de poder en el IEEZ, siendo la misma Legislatura la protagonista de una reforma mal proyectada. De ahí que su estrategia sólo tenga como fin permanecer en el ojo público. Es hora de que dicho movimiento comience a separarse de la politiquería si no quiere terminar cristalizando en un frente político, y no en un impulso ciudadano y democrático.

El lugar donde nadie ha mirado por distraer la vista en la controversia de impugnaciones, es donde más van a afectar las Candidaturas Ciudadanas: la indisciplina priista.

 Gabriel.contrerasvz @gmail.com

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