La muestra fotográfica  titulada “Negro Carbón”, se exhibe en el vestíbulo del Teatro Fernando Calderón,   donde 8 alquimistas contemporáneos  de Zacatecas  presentan imágenes elaboradas con uno de los  procesos fotográficos más antiguos y principal,  como lo es, el ennegrecimiento de las sales de plata en papel y la transferencia al carbón.

Los conocimientos de diversos procedimientos milenarios son utilizados por los actuales y experimentados fotógrafos: Lydia Lozano, Erika Félix, Mónica Trueba, Gustavo Rivas, Sergio Mayorga, Carlos Segura, Juan Carlos Basabe y Samuel Esparza, quienes conducen a los espectadores por los caminos de la fascinación del blanco y negro en esta  magnífica exposición colectiva, que contó con el apoyo  del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) y la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).

Aunado al mundo contemporáneo, dichos precursores de la  química antigua ponen a la vista fotografías que abarcan  escenas y paisajes de la ciudad de Zacatecas, de otros lugares, así como, de personas y objetos diversos plasmados en el papel con el efecto de la luz sobre el cloruro de plata, donde  este se vuelve negro al exponerse a la iluminación.

El montaje de la exposición se llevó a cabo bajo el concepto de un viaje a través de un proceso artesanal,  mostrando graficas inéditas y originales que ahora  comparten los artistas de la lente antes mencionados, y que ofrece atractivas opciones que van  desde la perspectiva individual a  lo  general.

En compañía de invitados especiales, amigos y familiares que estuvieron presentes en el acto inaugural de esta muestra fotográfica, se proyectó un interesante  video en blanco y negro,  acerca de la técnica  empleada, el que ilustró  de manera visual e  importante  a los asistentes  quienes pudieron apreciar el trabajo realizado, captado en el momento.

La fotografía en blanco y negro se caracteriza por la ausencia de colores, su uso  se continúa, debido a diferentes cualidades que sólo esta técnica ofrece, y que debido a esa falta  de color,  permite a los espectadores concentrarse en la forma y relación de las imágenes fotografiadas, sin tomar en cuenta los colores tanto de las figuras, como de los objetos.

De esta manera,  las imágenes obtenidas mediante técnicas antiguas no dejan de forjar historia y la obra de estos experimentados fotógrafos, resultan ser un acervo cultural en la plena identificación de procesos análogos ante las nuevas y avanzadas tecnologías digitales.