Zacatecas, Zac.- Estudiantes de la Escuela Normal Rural de San Marcos “Matías Ramos Santos” bloquearon el bulevar José López Portillo a la altura de la Secretaría de Educación de Zacatecas (SEDUZAC).
Los normalistas atravesaron vehículos en los carriles centrales y en la lateral con dirección de Guadalupe a Zacatecas para impedir la circulación vial.
Cabe señalar que el pasado viernes los san marqueños tomaron también las instalaciones de la SEDUZAC para exigir a las autoridades educativas eliminen de la convocatoria de ingreso a la Normal de San Marcos el promedio mínimo de 8 que deberán tener los aspirantes.
Según el director de Tránsito, Agustín Jaime Ortiz Arellano, los estudiantes de San Marcos secuestraron desde el día de ayer, cuatro camiones y se trasladan hacia la capital zacatecana.
Por su parte, Marco Vinicio Flores Chávez, titular de la SEDUZAC afirmó que las autoridades no cederán a las presiones de los normalistas, ya que no se modificará el promedio establecido en la convocatoria ya que «si queremos tener los mejores maestros para nuestros hijos, también debemos tener en las normales a los mejores estudiantes».
Asimismo, mencionó que además de la disminución del promedio en la convocatoria están exigiendo colchones y boilers nuevos y destacó que estas acciones de los estudiantes de San Marcos no se pueden permitir ya causan afectación a miles de personas que nada tienen qué ver con sus demandas.
Al lugar de la manifestación se trasladaron representantes de la Secretaría de Educación y de la Secretaría General de Gobierno para intentar que los jóvenes liberaran el bulevar para dejar libre la circulación vehicular, pero los normalistas por su parte, señalaron que dejarían libre la vía de comunicación hasta que se instale una mesa de negociaciones, pero en Loreto.
Se hicieron presentes en el lugar, elementos de diversas corporaciones como de la Dirección de Transporte, Tránsito y Vialidad, la Policía Metropolitana y también llegaron a las inmediaciones de la Secretaría de Educación, varias patrullas de la Policía Estatal Preventiva con elementos antimotines.
Staff / MIRADOR