Por: Héctor A. Alvarado Gómez*
Enrique Peña Nieto presentó su propuesta de Reforma Energética como la más grande y ambiciosa iniciativa de su gobierno, no por nada le ha dedicado una enorme campaña de promoción en todos los medios de comunicación que tiene la Presidencia de la República al alcance.
Sin embargo, la propuesta peñista parece no haber logrando complacer a los diferentes actores involucrados e interesados en el tema, algunos de la cuales han manifestado su rechazo a la iniciativa y otros su desencanto porque no contiene los elementos que esperaban.
En el ámbito político, el Partido de la Revolución Democrática, el Partido Acción Nacional y el Movimiento Regeneración Nacional que encabeza Andrés Manuel López Obrador, han manifestado su rechazo por diferentes razones. El PRD y MORENA se pronunciaron en contra porque considera modificaciones a los artículos 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para introducir la figura de «Utilidad Compartida» y permitir que la iniciativa privada participe en los sectores de exploración, extracción, refinamiento, transportación y almacenamiento de PEMEX, lo que implica privatizar el Petróleo Mexicano.
En el caso del PAN, su dirigente Gustavo Madero calificó como «una propuesta tímida que no satisface las expectativas de apertura del sector energético a la iniciativa privada».
Con ello, los dos principales aliados de Enrique Peña Nieto, quienes lo han acompañado a través del Pacto por México, se han pronunciado en contra de lo propuesto por el inquilino de la residencia oficial de Los Pinos, además lo han
condicionado a discutir y aprobar una Reforma Política antes de entrarle al tema energético.
Por sí eso fuera poco, los medios internacionales también cuestionaron la iniciativa peñista, principalmente el diario estadounidense, The Wall Street Journal al publicar que “la propuesta de Reforma Energética se queda muy corta para las expectativas de las corporaciones petroleras más importantes del mundo”.
Mientras que la revista The Economist señaló que la Reforma propuesta por Peña Nieto no rescatará a PEMEX, «por su obesa estructura, por su mala administración y la corrupción que hay en su sindicato», encabezado por el Senador priísta Carlos Romero Deschamps.
La publicación señala que la propuesta de EPN mantiene vigente la corrupción que priva en el Sindicato Petrolero, donde Carlos Romero Deschamps recibe anualmente 65 mil dólares para viajes de negocios y gastos personales, sin rendirle cuentas a nadie de su destino, además de tener un boquete en el sistema de pensiones por más de 100 mil millones de dólares.
Este lunes 19 de agosto el PRD presentará su iniciativa de Reforma Energética, basada en la propuesta de 8 ejes del Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en ella se plantea la modernización de PEMEX mediante la modificaciones a leyes secundarias.
Como dicen los clásicos: «esto apenas empieza» y la negociación de la Reforma Energética será un verdadero dolor de cabeza para Enrique Peña Nieto, que dejará un alto costo político para él y para quienes decidan apoyarlo.
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