Medios crean personaje mientras prevalece la impunidad
Por Anaiz Zamora Márquez
México, DF. (Cimacnoticias).- El manejo informativo sobre el caso de “Diana la cazadora de choferes”, una supuesta vengadora de mujeres en Ciudad Juárez –a quien se responsabiliza de los recientes asesinatos de dos conductores de autobuses–, invisibiliza una vez más el feminicidio que viven las habitantes de la urbe fronteriza.
A decir de investigadores y activistas, la persecución y cobertura mediática que se le da a la presunta homicida se enmarca en visiones culturales sobre los roles de género, y no se considera el contexto de violencia extrema contra las mujeres que por dos décadas ha caracterizado a Ciudad Juárez.
Erick Fernández Saldaña, coordinador del programa Prensa y Democracia (Prende) de la Universidad Iberoamericana (UIA); Luz Estela Castro, directora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres de Chihuahua (Cedehm), y Cecilia Espinosa, integrante de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, coincidieron en que el caso además evidencia la falta de investigación en los delitos de género.
Hace dos semanas dos choferes de la Ruta 4 fueron asesinados. Días después se difundió la noticia de que una mujer autodenominada “Diana la cazadora de choferes” envió cartas a medios locales para informar que ella había cometido los crímenes en venganza por las violaciones sexuales a mujeres perpetradas por conductores de esa ruta, las cuales fueron confirmadas por defensoras de Derechos Humanos.
Fue entonces que la Fiscalía General del Estado desplegó acciones para dar con el paradero de la mujer e inclusive difundió un retrato hablado, mientras que los medios locales y nacionales han dado amplia cobertura al hecho.
De acuerdo con Fernández Saldaña, los medios de comunicación “construyeron un personaje” sin investigar a fondo las causas o circunstancias que llevaron a su surgimiento, e inclusive sin confirmar las versiones.
El también catedrático de la maestría en Comunicación de la UIA lamentó la falta de un seguimiento periodístico a fondo del tema, y que el hecho se presente como algo aislado sin considerar el contexto de violencia que se vive en Juárez desde hace 20 años, y que tampoco se cuestione a las autoridades locales sobre la existencia de otras posibles líneas de investigación, así como si se indagan o no los delitos denunciados por la supuesta asesina.
Alertó que la violencia contra las mujeres en la urbe fronteriza “se normalizó”, pues los medios de comunicación locales e incluso de otros estados tienden a reportar los asesinatos como “una más”, no dan seguimiento a los casos y no evidencian la gravedad del hecho.
Erick Fernández agregó que en este caso para los medios se trata de “una nota atractiva pero no importante”, pues la novedad radica en que se creó un personaje femenino que decidió tomar justicia por propia mano. “Una vez resuelto el caso como un hecho aislado pasará a formar parte del archivo noticioso como tantos más que se han olvidado sin ser analizados en su verdadera dimensión”, criticó.
Entrevistada por Cimacnoticias, Luz Estela Castro afirmó que hay un doble parámetro para sancionar las conductas delictuosas de las mujeres. Recordó que desde el punto de vista jurídico “no es lo mismo que una mujer asesine a un hombre”, pues comúnmente este tipo de delitos tiene atenuantes cuando es cometido por un varón.
La directora del Cedehm, quien por años ha documentado el feminicidio en Juárez, lamentó que para este caso las autoridades desplegaran recursos económicos, humanos y materiales, cuando no hacen lo mismo “cuando se trata de hombres que violan o matan mujeres”.
Consideró que la persecución “feroz” que lleva a cabo la policía chihuahuense se debe, entre otras cosas, a la urgencia de cerrar este caso y evitar que se vea como “reflejo de una sociedad harta y que vive en un clima de impunidad absoluta por los delitos de violación y los asesinatos”.
Castro resaltó que Chihuahua es uno de los estados sin políticas públicas para erradicar la violencia de género y que generalmente se suele asociar la violencia a la delincuencia organizada sin que realmente se investigue.
Por separado, Cecilia Espinosa puntualizó que al igual que en los cientos de casos de feminicidio, en el asunto de “Diana la Cazadora” la autoridad estatal no ha sido clara en sus líneas de investigación ni en la generación de medidas preventivas para evitar más violencia.
Lamentó que durante todo este tiempo las autoridades locales no se hayan pronunciado sobre las violaciones sexuales en Chihuahua, por lo que lamentó que la autoridad no especifique cuáles son “las medidas de acción para garantizar a las mujeres el acceso a la justicia, así como para evitar que los delitos sigan ocurriendo”.
Finalmente advirtió que se está desviando la atención de la opinión pública a la construcción de un personaje sin investigar lo que ha motivado su surgimiento.
Dijo que de acuerdo con estimaciones de la Red Mesa de Mujeres, basadas en cifras oficiales, en Chihuahua sólo el 2 por ciento de los delitos de violencia de género llega a un proceso judicial, mientras que “el 98 por ciento restante queda en el limbo de la impunidad”.