La segunda corrida del Serial Taurino de la Feria Nacional de Zacatecas fue para el diestro potosino Fermín Rivera que firmó una faena de altos vuelos en los que dejó muestra de su clase y poderío.

Por su parte, el diestro español Sergio Aguilar no corrió con la misma suerte y tuvo frente así el lote más complicado, aunque si dejó diversos pasajes de interés sobre todo con el primero de su lote, con el que saludó toreramente con el percal rematando con media, para después demostrar que posee un gran oficio y técnica, lástima que esta tarde los toros no le hayan colaborado, fue silenciado en su lote.

Fermín Rivera que ya nos había dejado ver lo que podía hacer con su muleta llena de temple en su primero, convenció y ratificó su sitio en el segundo, y es que el alto diestro hizo una faena de mucho peso, imprimiendo un aroma de verdad, clase, y sentimiento.

Rivera pareciera ser un torero de antaño que nos hace evocar el misterio y la pureza en cada trazo, hoy con la diestra ligó muletazos con hondura, pero sobre todo con un temple que pocos consiguen. “Curioso”, de 502 kilos, fue sin duda el ejemplar de la corrida, el más noble y de transmisión que además tuvo consigo la fuerza necesaria para acudir a la muleta del potosino que hoy enamoró a la afición zacatecana. Con la espada fue certero y se llevó dos orejas que son el cierre de sus dos actuaciones en la Monumental Zacatecas que por vez primera en la presente temporada lo vio como matador de toros.

Del diestro hidrocálido Gerardo Adame queda resaltar la raza con la que salió en este segundo festejo ferial, pues con su segundo pasó duros momentos ante un toro con peligro y de poca casta.

Sin embargo, a su primero ya le había arrancado una oreja y lo hizo también mostrando un buen carnet, disfrutándose con el capote llegó a la faena de muleta para lograr buenos trazos sobre todo llenos de voluntad, y ánimo de agradar y no irse de vacío, con la espada estuvo certero llevándose una oreja.

Ficha: La Monumental Zacatecas registró un cuarto de entrada en tarde nublada y con algunas ráfagas de viento; se lidiaron toros de buena presencia de la ganadería de San Fermín, sin fondo y de poco juego, salvo el quinto. Sergio Aguilar, silencio y silencio, Fermín Rivera, palmas y dos orejas, y Gerardo Adame, oreja, y palmas. El picador Héctor “Nono” Cobos fue ovacionado.