Al señalar que es urgente la transparencia en los comicios electorales, el Senador de la República por Zacatecas David Monreal Ávila presentó una iniciativa para adicionar un segundo párrafo al numeral 1, del artículo 265 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, para que el presidente de casilla exhorte al elector a no utilizar cualquier dispositivo de captación o reproducción de imágenes en el interior de las mamparas, a efecto de garantizar el sufragio libre y secreto.

En tribuna refirió “El correcto funcionamiento del régimen democrático sólo es posible en el ámbito del gobierno de las leyes, contrapuesto al gobierno de los hombres. Eso posibilita un control de las decisiones políticas, donde el individuo es tomado en consideración en su rol de ciudadano”, Norberto Bobbio.

Monreal Ávila destacó que la historia reciente del país en materia electoral ilustra de sobremanera los avances y retrocesos que se ha tenido en este tópico. Por un lado, se han modernizado y transformado tanto las instituciones electorales, como la normatividad que rige la materia, con el objeto de tener elecciones justas, claras y equitativas.

Pero por otro lado, persisten irregularidades e inconsistencias, antes, durante y después de los comicios; asimismo, se observan anomalías, inequidades, opacidad en las actuaciones de las autoridades, con lo cual, se imposibilita una verdadera consolidación de nuestra democracia.

El clientelismo, el acarreo de votantes y la coacción, son prácticas arraigadas en México que convierten las necesidades de los ciudadanos en un botín cada tres años.

Es innegable que elección tras elección, existen  irregularidades, se transgrede la normatividad electoral.

Algunas imperfecciones son producto de leyes que no atienden dichas patologías y por esto es necesario corregir esta situación; las pasadas elecciones, son ejemplo claro de la necesidad de actualizar el marco jurídico electoral.

La organización civil Alianza Cívica, mencionó que cerca del 30 por ciento de los sufragios emitidos el pasado 1 de julio en las elecciones federales del año pasado fueron producto de la compra y coacción del voto, y en un promedio de 21 por ciento de casillas, se violó el secreto al sufragio.

Es decir, la compra y la coacción del voto durante las pasadas elecciones fueron las principales anomalías que detectaron durante esta contienda electoral, y esto sucede a pesar de que la Constitución Federal y el Cofipe prohíben dichas prácticas.

Por ende, es impostergable que el tema de transparencia electoral radique en la capacidad institucional, normativa, cultural, mediática y social; es inaplazable contar con un árbitro cuyas decisiones sean imparciales; y que realmente se respete la voluntad del sufragio.

Se deben evitar gobiernos ilegítimos, los ciudadanos no tiene porque soportar prácticas irregulares de compra y coacción del voto. Y sí se debe respetar cabalmente el voto universal, libre, secreto, directo personal e intransferible, principios consagrados en el artículo 4 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).

Por tal razón, y a fin de evitar la compra y coacción del voto, varios Institutos Electorales locales han prohibido el uso de cámaras fotográficas al interior de las mamparas, esto con el único objeto de garantizar un sufragio libre y secreto, sin embargo, se tiene que generalizar en toda la República Mexicana, para garantizar el voto libre y secreto.