Por: Antonio Torres
Zacatecas, Zac.- El albergue Casa del Sol sigue siendo sólo un negocio, ahí puede quedarse sólo quien tiene con qué pagar.
Silvia Ortiz Alonso y Samuel Hernández Beltrán, originarios de Villa Hidalgo, papás de una niña que nació prematura y está en el área de incubadoras del Hospital de la Mujer, tienen cerca ya de dos meses durmiendo bajo una carpa o en un pasillo, por no contar con los recursos necesarios para pagar la cuota que les pedían en el albergue, 30 por papá y 20 por mamá.
Dos días después de que nació su hija, el 25 de enero, dormían bajo un toldo instalado afuera del Hospital debido a la influenza. Hoy, gracias al apoyo que les brindan en el DIF Estatal, por lo menos duermen ya en la Casa del Sol, donde no hubo ni la más mínima sensibilidad de los responsables para condonarles el pago a pesar de su situación económica.
Pero tampoco pueden utilizar las instalaciones del albergue para descansar, pues a las ocho de la mañana, todos tienen qué salir y pueden regresar hasta la noche, sólo para dormir.
Silvia tiene que entrar al área de incubadoras para alimentar a su bebé cada tres horas, por lo que debe quedarse permanentemente en el lugar, sus horas de descanso las tiene que pasar sentada en una silla de la sala de espera, no puede usar la cama que paga en la Casa del sol. Su esposo la acompaña porque ella no es de la capital.
Por la salud de su bebé ambos necesitan quedarse cerca del hospital y desafortunadamente no cuentan con ningún familiar o amigo que les de alojamiento.
No saben cuánto tiempo tendrán que quedarse, pues al parecer la niña tiene un problema de infección en los pulmones, ellos, no tienen recursos ni para alimentarse.
“A mi me dan de comer las tres veces en el hospital porque tengo qué amamantar a mi bebé”, señala Silvia, pero Samuel no. “Cuando puedo me como un taco, pero a veces no traigo ni para eso y otras veces, lo único que como es lo que me dan algunas buenas personas que vienen al hospital a traer comida”.
Aseguran que el albergue Casa del Sol ubicado en el Hospital de la Mujer está lleno y hay personas que se quedan en el piso, otras se quedan en la cocina o en los pasillos.
Las Casas del Sol fueron instituidas y creadas a partir de donaciones del estado y con recursos públicos, pero funcionan como negocio privado.
María del Rosario Martínez Díaz lucra con las Casas del Sol y con la necesidad de los familiares de pacientes internos en los hospitales y que requieren quedarse hasta que son dados de alta.
Es el caso de Silvia y Samuel, que deben permanecer en la capital hasta que su hija de nombre Vanesa Guadalupe sane y se las entreguen para irse a casa, en Villa Hidalgo.
