El observatorio de medios ¿cuándo?

Agenda Política

Gabriel Contreras Velázquez

Justo cuando el gobernador Alonso Reyes prefigura estrategias para afianzar su trabajo en materia de seguridad (repitiendo la fórmula ya puesta en práctica hace unas semanas, con la celebración de su triunfo electoral hace cuatro años), dentro de la opinión pública zacatecana, aparece inesperadamente un agente político a recordarnos del clima de violencia, de debilitamiento del poder de las instituciones de gobierno, y de un entramado social extrapolado entre los que tienen poder por el uso de la coerción y del control de las actividades económicas ilícitas en México.

La última vez que me percaté de la ostentación y el lujo como una noticia de relevancia, debido al contexto en que nos encontrábamos a nivel nacional, fue el desmantelamiento de las propiedades de los cabecillas de los Caballeros Templarios por parte de las autodefensas michoacanas. Los nombres de José Manuel Mireles, Hipólito Mora y Estanislao Beltrán (conocido entre el comando civil como Papá Pitufo) comenzaban a dibujar una imagen cuasi patriótica de un par de héroes que lograron detener a la delincuencia organizada.

Hoy, un municipio del estado urgido de inclusión en la política del gobierno federal para eliminar de las estadísticas de población en alta y muy alta marginación conocida como “La Cruzada contra el Hambre”, es borrado del mapa de carencias, inseguridad y cuestionable aplicación de la justicia (el caso del atentado en contra de su alcalde pasó por alto sin generar mínimamente una investigación) para aparecer en los medios de comunicación locales mutando el modelo de los acaudalados cabecillas del crimen organizado, para reinstalar el formato del político que ha hecho una fortuna con su carrera.

No entraré en cuestionamientos acerca de la legalidad o ilegalidad con que haya amasado 10 millones de pesos, para construir patrimonio propio (habitación y comercial). La investigación corresponderá a la cuestionable actuación que el secretario de la Función Pública, Guillermo Huizar, ha dado desde el inicio del sexenio. Su credibilidad ha ido en decremento desde que las pesquisas por corrupción en el la administración anterior dejaron un sabor de ingenuidad, frente a un perfil sólido que había construido como diputado y funcionario público.

Tampoco insistiré en lo nocivo de una campaña publicitaria sustentada por aquella máxima de “no hay publicidad mala”, donde el presidente municipal, Benjamín Medrano, ha buscado nuevamente ser el centro de los reflectores a unos meses de iniciar las campañas políticas de 2015, y a un año de la elección de 2016. Corresponderá al partido que recientemente lo ha cobijado (PRI) pedirle cuentas (si es que lo hace) de su insistencia en el protagonismo, que sólo trae beneficios a la oposición; mismos que ya son devengados desde hace un par de días por las dirigencias del PT, PRD y MC.

Lo que me interesa dentro de esta mediatización del perfil político del alcalde, es generar una radiografía útil que pueda transitarse en las próximas elecciones, sobre la forma en que los medios

zacatecanos han decidido abordar la controversia de un alcalde que lo primero que tiene que decir es que es difícil robar dinero de su administración para hacerse de patrimonio. La postura no fue la políticamente correcta (segunda vez en este tema que no decide las formas prudentes), pues parece vacunarse en salud, pero deja más dudas de su percepción de la campaña publicitaria que él mismo ha incitado.

Por un lado, La Jornada Zacatecas al día siguiente de que apareciera la publicación en una revista del diario Imagen de Zacatecas, se ha dado a la tarea de traer a la agenda pública el tema. Lo hace con perfiles sólidos dentro de su plantilla de reporteros, y que no es la primera vez que realizan un trabajo exhaustivo de investigación sobre controversias y corrupción.

A partir de ahí, el programa radiofónico Enlace suelta una férrea editorial que entiende la gravedad de la publicidad que expone Benjamín Medrano. Contrastante con este posicionamiento, el programa A Tiempo (en su horario matutino que comparte locutor con Televisa) de Radio Zacatecas, da micrófonos abiertos al Benjamín Medrano para tratar de defender lo que él mismo sabe que no ha sido la mejor jugada para potenciar su imagen como alcalde “preocupado por el pueblo”. Más tarde, Las Noticias Ya y Página 24 suscriben notas sobre el derroche.

Todo lo contrario parece suceder en espacios de noticias que se caracterizan por aprovechar sus oportunidades para realizar críticas (consistentes o frívolas) a los funcionarios del gobierno y del partido en el gobierno. Resalta el mutismo de NTR de Zacatecas (y Enrique Laviada), y Pórtico Online. En éste último no sólo no se da una crítica sobre la situación que prevalece, sino que asume que las acusaciones del PT son meramente mediáticas; contrario a su presumida “agudeza” informativa.

Insisto nuevamente en la pregunta del encabezado.

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