Finanzas fatales

Código Político

Por Juan Gómez

El tema de las finanzas públicas estará latente en los próximos días en Zacatecas por obvias razones: agoniza el 2014 y habrá que hacer un ejercicio obligado en el que se analicen los resultados en distintos ámbitos, pero especialmente en la función pública.

La administración gubernamental a cargo de Miguel Alonso Reyes culminó su cuarto año de labores y se alista para iniciar un año más del actual sexenio, en el que la perspectiva económica no se antoja nada halagüeña para el fortalecimiento de las finanzas estatales, pero tampoco para estimular el desarrollo armónico e integral de los zacatecanos.

Son muchos los temas pendientes que tiene el gobierno de Zacatecas en materia económica y que el próximo año serán decisivos para llevarlos a cabo, en un escenario en el que las elecciones federales acapararán la atención de las distintas fuerzas políticas, quienes utilizarán este recurso durante el proceso electoral.

Pero desde mi punto de vista son tres los temas económicos principales: la conformación del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos 2015; la deuda pública zacatecana y la obra pública de la actual administración. Sin embargo existe uno más que en los próximos días podría definirse: la anunciada reforma a la Ley Issstezac.

El gasto programable para el ejercicio fiscal 2015 registra apenas una mínima diferencia con respecto a lo ejercido durante la actual administración, la cual ha tenido que recurrir al endeudamiento para poder reactivar la obra pública y cubrir el costo de lo que llamó Ciudad Administrativa, y que fue construido durante la administración de Amalia García Medina con financiamiento de los PPS (Proyecto de Prestación de Servicios) y bajo el nombre de Ciudad Gobierno, nombre registrado en la dirección general de Correos de México y ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Por cierto en marzo de 2012 el gobernador Miguel Alonso Reyes pagó el finiquito por 1,545 millones de pesos para liquidar el crédito bancario que se saldaría en 20 años, contrato que había sido contraído por su antecesora Amalia García Medina con la empresa Ly L Operaciones y Servicios.

El mandatario estatal argumentó que se ahorrarían aproximadamente 1,208 millones de pesos con la operación de finiquito, para la cual el congreso estatal le aprobó contraer deuda por 1,300 millones de pesos.

Miguel Alonso Reyes ganó el proceso electoral 2010 e inició su período sexenal con un partido diferente al suyo en el gobierno federal, por lo que el discurso que se alentó para contribuir al triunfo en la campaña presidencial del 2012 fue el del “alineamiento de los astros”, esto es, que si el entonces candidato priista Enrique Peña Nieto ganaba la elección, el gobierno priista de Miguel Alonso Reyes y Zacatecas se verían favorecidos presupuestalmente.

No ha sucedido en los hechos esa especie de “fórmula” electoral que beneficie a Zacatecas y a los zacatecanos, al menos, hasta el momento. EPN sigue en deuda.

La voluntad política se demuestra en los hechos, sobre todo en dos momentos: cuando el mandatario en turno es promovido a un puesto relevante en el gabinete o en el aparato político y en el apoyo presupuestal. Ninguna se ha hecho efectiva.

Es importante recordar que en el gasto total previsto en el Presupuesto para el ejercicio fiscal 2012 se aprobó la cantidad de 24 mil 975 millones 478 mil 101 pesos, mientras que para el ejercicio 2015 el gobernador Miguel Alonso Reyes desconoce aún si el Presupuesto de Egresos 2015 superará los 24 mil millones de pesos. El mandatario estatal lo ha señalado en entrevistas anteriores, que no se espera un incremento fuerte en la Ley de Ingresos para el próximo año.

También el coordinador de los diputados federales priistas, Adolfo Bonilla Gómez –“Fito Bonilla”- ha declarado a Pórtico Online y a La Jornada Zacatecas que el gobierno estatal no obtendría un presupuesto relevante para el 2015, debido a la baja en el precio del petróleo.

El escenario económico se avizora complicado para el país, a causa de que las reformas estructurales aprobadas por el poder Legislativo no cuajarán en el próximo ejercicio presupuestal que por cierto, presenta varias presiones derivadas, entre otras causas, de la disminución en el precio del petróleo crudo en el exterior, lo que provocará una fuerte disminución en las finanzas nacionales. Además no se observa todavía un movimiento dinámico en la economía nacional producto de las inversiones del exterior en el ramo de la energía renovable y no renovable.

Algunas analistas financieros comentan que la recaudación ha tenido una mejoría, producto de la reforma hacendaria, pero ello no se refleja en la economía mexicana y por el contrario, se observa un mayor endeudamiento del gobierno mexicano y un freno en la inversión en obras de infraestructura.

El próximo año no se espera que las condiciones vayan a mejorar y por lo tanto, las repercusiones en estados como el zacatecano que dependen del apoyo del gobierno federal, se verán más débiles y frágiles en el manejo de su compleja y dependiente economía, lo cual es un mal augurio para la actual administración, puesto que se ubica en el último tercio de la culminación del actual sexenio.

Cabe recordar que el jueves pasado el pleno de la cámara de diputados aprobó el Decreto del Presupuesto de Egresos de la federación para el ejercicio fiscal 2015 en 4.7 billones de pesos, de los cuales corresponderá al estado de Zacatecas 6,116 millones de pesos.

En un comunicado de prensa enviado a los medios de comunicación zacatecanos se establece que dicha cantidad asignada a las arcas estatales representa un cinco por ciento de incremento con respecto al ejercido en el presente año.

Aunque los astros están alineados, Zacatecas sigue sin tener una recompensa o apoyo presupuestal por parte de la federación.

Por otro lado el tema del pago de la deuda estatal es otro factor adicional que se agregará al difícil manejo de las finanzas en el 2015, además de que el gobierno del estado dejará de pagar al magisterio zacatecano, puesto que la reforma educativa centralizará el pago de los mentores en todo el país. Aquí el asunto se complicará por el adendum que firmó el gobierno alonsista con las representaciones sindicales magisteriales oficiales, quienes demandarán el respeto a tales acuerdos, entre los que destacan los 90 días de aguinaldo.

Pero además la administración estatal tendrá que descontar el 100 por ciento del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a todos los trabajadores de la administración estatal, así como de los municipios y de los organismos paraestatales, quienes al ver disminuidos sus ingresos empezarán a presionar a sus líderes y a la propia estructura gubernamental.

Habría que agregar también la entrada en vigor de la Ley de Armonización Contable tanto en la administración estatal como en la municipal, para lo cual se han realizado talleres de capacitación, pero aún el aparato burocrático no está cien por ciento preparado para su ejecución y aplicación.

En tanto la 61 legislatura está en espera de que el Ejecutivo le envíe la iniciativa de reforma a La Ley Issstezac y el paquete económico 2015.

Al tiempo.

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