Fotos Misael Camarillo / MIRADOR
Zacatecas, Zac.-No hay acuerdos precisos para solucionar por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) el problema del desabasto de combustible para el estado, ni tampoco se fijó un posicionamiento respecto a la corrupción que priva al interior de la paraestatal, luego de la reunión que sostuvieran miembros de la Asociación de Gasolineros de Zacatecas y representantes del organismo. Aún así, señalaron los empresarios locales que no cerrarán las 180 estaciones de servicio, tal como se había anunciado para el día de hoy.
En este sentido, Cecilio Murillo, vicepresidente del gremio, señaló al cabo de la reunión que “la sociedad no tiene la culpa del problema del desabasto”, aunque ofreció que van a estar al pendiente de que se presenten soluciones al respecto. Luego de que se hiciera el anuncio del posible cierre de las gasolineras “se regularizó un poquito el abasto”, dijo.
De cierto modo sí estamos satisfechos con el encuentro, aunque ahora es necesario esperar a la siguiente reunión para ver qué estrategias y planteamientos traen, agregó Cecilio Murillo.
Por su parte, Moisés Cisneros, quien es subgerente para la región centro de Pemex. Señaló que el esquema de distribución de combustibles vigente ha rebasado a la paraestatal, por lo que es muy posible que se realicen algunos cambios en breve término.
Dentro de estas acciones, comentó, se contempla el posible cambio de la terminal de suministro de la gasolina Premium a la ciudad de Aguascalientes, de manera que no se tenga qué transportar tantos kilómetros desde su ubicación actual, pues se localiza en Tula, Hidalgo. La gasolina Magna se surte, por ahora, surtida en Gómez Palacio, Durango. Se buscará hacer las gestiones para que se aumente el suministro para el estado hidrocálido.
El vicepresidente de los gasolineros agregó que solamente Pemex tiene la información a cerca del consumo de cada estación y por cada producto, con estadísticas de hace 20 años, por lo que no se sabe, por lo que dijo ignoraba qué volumen se requiere aumentar para satisfacer la demanda en Zacatecas.
Otro de los factores que influyen para que el volumen de combustible no sea suficiente, agregó Murillo, es el hecho de que las pipas se calibran con agua y se suministra combustible, de manera que el peso volumétrico de los distintos productos es diferente. Un litro de agua pesa un kilo, pero un litro de diesel pesa alrededor de 900 kilogramos, aseveró. Esto es recurrente, y también afectan factores como el clima, pues donde se carga es otra temperatura que donde se descarga.
A ello se opusieron los empresarios locales, ya que, argumentaron la vecina entidad tiene constantemente problemas de desabasto, de manera que, de igual forma, las estaciones de servicio zacatecanas quedarían padeciendo los mismos problemas de falta de combustibles. Preferimos por el momento quedarnos con el destino de Tula, señaló Murillo.
El representante de Pemex señaló que los gasolineros locales suelen presentar programas inflados en el tema del consumo de combustibles, de manera que es preciso tener un informe fidedigno donde se reflejen las necesidades reales de la entidad.
Además, el funcionario no fijó una postura clara respecto al hecho de que los gasolineros tengan que dar “mordida” a los empleados de Pemex por prestar sus servicios, indicando que para que este hecho se pueda dar se requiere la participación de las dos partes. Es necesario, añadió, que ustedes busquen cerrar la parte de “dar” y nosotros la de “recibir”. Así, no hubo solución viable tampoco a este segundo planteamiento, lamentó el propio Cecilio Murillo.
Finalmente, respecto al tema de la inseguridad y de la posible presión que puedan sufrir los empresarios por parte de grupos delincuenciales, quienes les vende el combustible obtenido de manera ilegal de los poliductos de la paraestatal, advirtieron los representantes del gremio de gasolineros que han sido rehenes de la delincuencia organizada, a lo que tampoco hubo propuestas para que se solucionara esta grave dificultad.
