Autoridades ignoran violencia como factor de migración infantil

Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa

Cimacnoticias | México, DF.- Urge que el gobierno mexicano haga una reforma migratoria integral y ponga en acción mecanismos para garantizar la protección de los derechos de las niñas en contextos migratorios, advirtió el Centro de Estudios sobre Género y Refugiados.
Esta es la primera de las 30 recomendaciones que emitió el Centro de Estudios de la Facultad de Derecho de la Universidad de California al gobierno mexicano, tras analizar las problemáticas que enfrenta la niñez migrante en el país.

De acuerdo con el estudio “Niñez y migración en Centro y Norteamérica: causas, políticas, prácticas y desafíos”, las niñas no conforman el grueso de la infancia migrante, sin embargo enfrentan problemáticas vinculadas a su género, como la trata de personas para fines sexuales y el trabajo forzado en el hogar.

Si bien son muy pocos los informes que muestran un análisis desagregado por sexo, el Centro de Estudios reportó que las niñas conformaron el 6 por ciento de la infancia atendida por organizaciones civiles en cuatro ciudades de la frontera norte de México, entre septiembre y octubre de 2013.

La primera conclusión común –según el documento– es que las condiciones de vida de las niñas, niños y adolescentes que emigran o intentan emigrar hacia el norte “está determinada por una privación generalizada de sus Derechos Humanos”.

El informe señala que los casos en los que la violencia de género es una de las causas por las que las adolescentes y jóvenes huyen de sus países son “invisibilizados” por las autoridades migratorias, y se ignoran todos los factores que originan esta violencia hacia las niñas migrantes.

Otro de los graves peligros que sufren mujeres y niñas sucede durante el tránsito, lo que agrava su vulnerabilidad y reafirma el deber del Estado mexicano de responder con medidas de protección integrales y adecuadas, observó el Centro.

El documento destacó que debido a la situación de discriminación que afecta a las mujeres y a las niñas migrantes, tanto de México como de Centroamérica en razón de su sexo, la probabilidad de que sean victimizadas mientras están en México es “mucho mayor”.

Reconoce que en el caso de las mujeres migrantes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recibió en 2013 abundante información sobre los abusos sexuales a las que son sometidas en México, y que Amnistía Internacional, en su informe “Víctimas invisibles: migrantes en movimiento en México”, señaló que mujeres, niñas y niños, en especial los que viajan no acompañados, están en mayor riesgo de ser víctimas de trata o de sufrir agresiones sexuales de parte de delincuentes y de servidores públicos.

Esta investigación –que recoge estudios, datos y aportaciones de organizaciones que protegen los derechos de la población migrante en Centroamérica, México y Estados Unidos– señala que en lugar de garantizar protección a las migrantes, la política migratoria viola los Derechos Humanos (DH) de esta población.

De acuerdo con la información que se recabó a partir de organizaciones civiles, las autoridades migratorias no respetan el principio del interés superior de la niñez, porque la privan de su libertad en estaciones migratorias, cometen violaciones al debido proceso, hay una deficiente atención consular, y persisten malas condiciones de estancia durante su detención.

Por esto, el Centro de Estudios sobre Género y Refugiados recomendó a las autoridades mexicanas implementar una reforma integral en la política de protección de la niñez, que incluya los derechos de niñas, niños y adolescentes migrantes e hijos e hijas de migrantes.

En el documento también se señala la importancia de elaborar una reforma integral sobre el control migratorio y solicitudes de asilo para la niñez; y de implementar, evaluar y hacer un seguimiento de los mecanismos más adecuados de coordinación y articulación interinstitucional entre las autoridades migratorias desde una perspectiva de DH.

Además, el Centro dijo que es necesario elaborar políticas integrales de prevención y atención de cualquier forma de violencia y discriminación contra niñas, niños y adolescentes, incluyendo la violencia en el hogar, de género, institucional, por razones de origen étnico, y por parte del crimen organizado.

Es necesario generar mecanismos eficaces de acceso a la justicia y protección integral de las víctimas, y diseñar políticas específicas para la producción y evaluación periódica de información cuantitativa y cualitativa, incluyendo datos desde un enfoque de derechos, concluyó.

Aunque el Centro de Estudios de la Facultad de Derecho de la Universidad de California carece de datos duros sobre la niñez migrante, en su documento “Niñez migrante no acompañada en la región norte y Centroamérica”, el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) ha reportado que de octubre de 2013 a junio de 2014 más de 51 mil menores de edad fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza de EU.

De las y los niños detenidos, 12 mil 146 eran de nacionalidad mexicana y de esa población mil 200 eran de sexo femenino, según datos de la propia Patrulla Fronteriza.

En tanto, de 2008 a 2013 el Instituto Nacional de Migración (INM) registró casi 22 mil retornos asistidos de niñas, niños y adolescentes migrantes desde México a Honduras, El Salvador y Guatemala.

 

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