¿Fénix Verde?

Agenda Política

Por: Gabriel Contreras Velázquez

Zacatecas, Zac.- En el último tramo del ejercicio de la actual composición del pleno de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación –será renovado en su totalidad el próximo mes de Noviembre- hubo cambio de presidencia. Desplazamiento cuidado, como el que llevó a Alejandro Luna Ramos al lugar que ahora desocupa.

Esta vez incluso cVOTACIONESon más votos a favor de Constancio Carrasco (plenamente identificado por la clase política y medios de comunicación en su cercanía al PAN, junto con sus pares Luna Ramos, y Nava Gomar), que lo que cosecharía su antecesor en 2011, la renovación de la cabeza de la Sala Superior apostó por mantener en la presidencia al grupo de magistrados impulsados durante el sexenio de Felipe Calderón, para calificar la elección federal 2015.

Como tal presenciamos la consolidación de la fracción panista, de quien se desprendería María del Carmen Alanís (con quien aseguraban mayoría de votos) en 2011 por aquella polémica comida en su casa con el equipo cercano al entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto, situación que la llevaría a fracturar su relación con Margarita Zavala, misma que le dio el boleto de entrada al Tribunal.

El movimiento se da en un momento interesante. El calendario del proceso electoral marcaba la etapa de transición de precampañas, intercamapañas y campañas, teniendo en el centro de la agenda el conjunto de multas que cual diluvio cayeron sobre el Verde Ecologista por romper la equidad de la contienda en sus primeros meses (precampañas) debido a la sobreexposición generada medios electrónicos e impresos (específicamente, el papel para envolver las tortillas), con lo que los magistrados aseguraron que ese instituto político rompió el modelo de comunicación política.

Esta transición hacia las campañas abre un nuevo capítulo que le permite recobrar fuerzas a los “ecologistas”, ya que el Tribunal, en sesión privada (elemento que le generó fuertes críticas), definió que la frase “El Verde sí cumple”, o derivaciones como «Cumple lo que promete», «Promesas cumplidas» o «Cumplimos lo que prometemos», “debe declararse… como parte de su libertad de expresión y permitirse su uso en la campaña electoral”.

El entrecomillado en “ecologistas” en esta redacción tiene un sustento particular. En la misma sesión privada en que el Tribunal concedería el uso de esas frases, por pertenecer al contexto de campañas electorales, también ordenaría a la Comisión de Quejas del Instituto Nacional Electoral verificar que en los kits escolares que el partido distribuyó, los regalos destinados a “sólo a su militancia” cumplieran con los lineamientos establecidos, esto es, que estuvieran elaborados con materiales reciclables.

Pues bien, hace unos días, y por segunda ocasión, la Comisión de Quejas y Denuncias, al acatar lo mandatado por el Tribunal, definieron una nueva suspensión de la distribución de aquellos kits con mochilas, lápices, plumas, gomas, termos, cuadernos, reglas y relojes, pues no cumplen con los requisitos de ley en cuanto a estar elaborados con material textil, reciclable y biodegradable.

¿Nueva derrota para el Verde? Ni remotamente. El Tribunal ha ratificado la estrategia de medios que habían desplegado hasta hace unos meses. En campañas no se pone en peligro el principio de equidad por sobreexposición del instituto político, según el proyecto de la magistrada María del Carmen Alanís, donde además se manifestó que aquellas frases “menos aún evidencia[n] una campaña sistemática dirigida a evadir alguna restricción impuesta por el propio modelo [de comunicación política].”

Esto es, como lo había reseñado en entregas anteriores “el mensaje promovido por el Verde Ecologista, al carecer de expresiones que ‘denigren a las instituciones o a los propios partidos, o que calumnien a las personas’ no necesariamente tendría encima medidas cautelares concluyentes” (PAN y PVEM en los márgenes, 17 de Febrero 2015).

La coyuntura que llevaría a todos los partidos opositores al PRI-PVEM a presionar al Consejo General del INE para “ponerse las pilas” y sancionar a los “ecologistas” por sus constantes inconsistencias legales, está en proceso de agotarse. Tiene una última batalla, que será importante más no decisiva, si el PAN logra mediatizar y politizar oportunamente su demanda de quitar el registro al PVEM.

En redes sociales –importante termómetro electoral- la petición fue bien recibida, y en cuestión de horas se convirtió en el tema tópico y más comentado. Especialistas, clase política, periodistas, columnistas, académicos, investigadores, y la ciudadanía en general mostró su inconformidad ante la deformación del modelo de comunicación en que incursionaban los “ecologistas”.

La última encuesta mensual de Parametría, presentada el pasado 26 de abril, ya arroja los primeros costos a pagar por el Verde. En un mes sus preferencias bajaron del 10% al 8%, siendo superados ahora por Morena (10%), y el PRD (13%). El PAN dio la sorpresa bajando del 27% al 24%, mientras el PRI salta del 30% al 32%.

Dos bocanadas de aire para Peña Nieto.

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