Foto: Misael Camarillo / MIRADOR

El presidente de la Asociación de Tianguistas Sabatino del Mercado de Abastos, Alfredo Robles, señaló que se lanzó convocatoria para que se eligiera mesa directiva, “pero el presidente municipal con el afán de poner a uno de sus huestes en el tianguis, nos echó abajo una elección, violando nuestra autonomía y faltándonos al respeto a todos los comerciantes”.

Dijo que se vio obligado a lanzar una nueva convocatoria, y en la primera instancia la gana Magdalia Hernández, pero en la segunda vuelta la gana Armando Valdez, quien es ahora el presidente, mientras que ella es vicepresidenta. Arriba de ellos soy yo como presidente de la Asociación, especificó. Ellos manejan lo interno y yo lo externo.

Al inicio de mi administración, aseveró, invité a Carlos Peña a que conociera el lugar, ya que él no es zacatecano, sino de Río Grande, de manera que tenía que conocernos para que supiera qué decisiones iba a tomar. Le presenté un proyecto con las necesidades, y en ese momento mostró disponibilidad y nos dio una cita.

Posteriormente, añadió, le llevé el proyecto y al constructor, Jorge Berúmen, y oscila entre los 11 y 13 millones de pesos. Se le señaló al alcalde que no había necesidad de que todo lo sacara el ayuntamiento, y que si por la vía de la Asociación se podía hacer algún trámite, se podría hacer una aportación.

Se trata de un estacionamiento que tendría una plancha al nivel de calle, y que no afectaría a los productores que venden en el mercado, argumentó, a los que se les colocaría iluminación interna para que sigan desarrollando su trabajo. La intención no era quitar a ningún comerciante, sino organizarlos.

A nosotros nos serviría la plataforma de arriba para tres cosas, expuso, uno, para estacionamiento, la planta separadora de basura, y empleo para personas de la tercera edad y discapacitadas.

El alcalde fue dando largas al asunto y al final de cuentas dijo que no, porque no se había comprometido.

Además, dijo, hoy en día estamos rodeados de ambulantaje, lo que va a ocasionar que al paso de los años el tianguis se vuelva un elefante blanco porque todos prefieren salirse a la

calle, provocando obstrucción en la vialidad y posiblemente hasta un accidente, en lugar de que los metamos en los espacios disponibles.

Actualmente se tienen más de 30 vendedores ambulantes, expuso, lo que se convierte en un cuello de botella. En contraste, somos 600 vendedores dentro del tianguis del Mercado de Abastos. También afecta el ambulantaje porque nosotros como establecidos pagamos luz, agua, predial, impuestos y cuotas de recuperación para mantenimiento y seguridad. Si todos se van para afuera, nadie va a pagar nada, y la gente va a comprar en el cuello de botella y se van, mientras que adentro hay productos de todo tipo.

Agregó que recibió un camión que serviría para colectar la basura, y sólo para los tianguistas, el cual ya está funcionando. Así, anunció a las autoridades del ayuntamiento que no iba a pagar por depositar la basura, ya que también tuvo que costear el pago por reparar la unidad.

Armando Valdez está presionado por la presidencia, y paga una cuota a la presidencia por la cantidad de 6 mil pesos mensuales, sólo por dejar que el camión entre con la basura, y se ha convocado a la tesorera municipal para que realice una auditoría a la organización.

Se dará cuenta de que lo que sale es para pagar la nómina de los trabajadores, pues de otra manera no habría quien hiciera el aseo ni seguridad interna.

El ambulantaje también ha provocado que algunos establecidos no quieran pagar su cuota, alrededor de 150 gentes, ya que, argumentan, ellos también se sirven del espacio y no pagan nada.

Aclaró que las cuotas no son altas, ya que se trata de 6 pesos por semana, y el que más paga son 80 pesos.