Dueños de emporios mediáticos traban avance de comunicadoras

CIMACFoto: César Martínez López

Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa

Cimacnoticias | México, DF.-  La participación de las mujeres al frente de los medios de comunicación y como líderes de esta industria es mínima, lo que convierte el tema en uno de los mayores pendientes de la Plataforma de Acción de Beijing.

Así se consideró al inicio del segundo día del Foro Internacional sobre Género, Medios, Tecnologías de la Información y la Comunicación, y Periodismo, auspiciado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en colaboración con Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), y que concluye hoy en el Centro Cultural España en esta ciudad.

Al participar en la mesa “Acceso y participación de las mujeres en la industria de la comunicación”, la estadounidense Janet Wasko,  investigadora de la Universidad de Oregon, observó que esta industria es la segunda en el mundo que más utilidades genera.

Sin embargo, a pesar de que las mujeres participan en ella como mano de obra, no se benefician de estas ganancias que en 2012 ascendieron a 2.3 trillones de dólares, detalló la también presidenta de la Asociación Internacional para la Investigación en Medios y Comunicación (IAMCR, por sus siglas en inglés).

Por el contrario –agregó– son principalmente varones quienes concentran los grandes monopolios de la comunicación. A la par, también son ellos quienes ocupan mayoritariamente la dirección de los medios más importantes y sus altos salarios se incrementan constantemente.

El vínculo entre el género y la concentración de los medios de comunicación en un puñado de empresarios es que los grandes monopolios consumen a las pequeñas compañías de medios, que se ven orilladas a despidos masivos que impactan sobre todo entre la población femenina.

La también estadounidense Carolyn Byerly, investigadora de la Universidad de Howard, agregó que a pesar de esta desventaja que enfrentan las comunicadoras en esta industria, las políticas económicas en los países en desarrollo favorecen principalmente a la inversión privada.

Esto –sumado a otros factores– ha generado que cada vez menos mujeres se empleen en el periodismo, a pesar de que el número de estudiantes matriculadas en esta carrera es superior al de los varones.

Además son pocas las mujeres propietarias de compañías de medios de comunicación, pero incluso ellas siguen produciendo contenidos sexistas. Aseguró que son los dueños de estas cadenas quienes se oponen a que las mujeres escalen al interior de los medios, ya que esto ayudaría a que más mujeres suban.
A decir de la experta en género e industrias mediáticas, los varones se oponen al crecimiento laboral de las mujeres porque no quieren compartir la riqueza que producen los medios de comunicación. Asimismo, son las propias mujeres quienes desestiman el poder político que ofrece esta industria, apuntó Byerly.

La también coordinadora del Global Report Women in News Media explicó que es necesario impulsar más leyes que protejan los bienes colectivos a través del impulso a medios independientes y comunitarios. Y que las compañías para las que trabajan las mujeres y los medios independientes que ellas dirigen cuenten con más financiamiento público.

En este punto coincidió la oaxaqueña Guadalupe Blanco Méndez, que opera Radio Nahndia, ya que –según dijo– en el caso de México se prohíbe que las radios comunitarias e indígenas reciban financiamiento público o privado, pero sin que exista una estrategia de gobierno que haga posible su sustentabilidad.

Enfatizó que estos medios de bajo costo propician la participación política de las mujeres al interior y fuera de sus comunidades, ya que de acuerdo con la agenda de varias radios comunitarias del país éstas incluyen barras programáticas sobre libertad de expresión, género y violencia, literatura, salud, desarrollo de las mujeres, proyectos productivos, migración, y derechos sexuales y reproductivos.

Y en el caso de las radios indígenas, a estas temáticas se agrega la defensa de la tierra y el territorio, la lengua originaria, los derechos políticos y la medicina tradicional, y la transparencia y rendición de cuentas municipales.

La también integrante de la Red de Mujeres de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC-México) señaló que las dificultades económicas y políticas que han enfrentado los medios independientes en este país para obtener una concesión del espectro radioeléctrico, se traducen en que la mayoría de las radios comunitarias sean “de antena libre”.

Las mujeres que dirigen estos medios constantemente enfrentan censura, violencia machista, discriminación e incluso órdenes de aprehensión, multas costosas y persecución policiaca, dijo Guadalupe Blanco.

La comunicadora exhortó a las informadoras indígenas y de contextos rurales a participar más activamente en política, donde su presencia es prácticamente nula.

Por su parte Dafne Plou, integrante de la Association for Progressive Communication, añadió que en el mundo hay 200 millones menos mujeres que hombres usando las telecomunicaciones para informarse, entretenerse, educarse o divertirse.

No obstante, si no se desarrollan urgentemente políticas públicas que cierren esta brecha de género desde la infancia, la inclusión de las mujeres a la industria de la comunicación (y el poderío que esto implica) tardará muchos años.

El encuentro es auspiciado por la UNAM, UNESCO, la Red Nacional de Periodistas, ONU-Mujeres, la International Association for Media and Communication Research, la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, entre otros organismos.

*Con motivo del 20 aniversario de la Red Nacional de Periodistas, CIMAC realizó el informe “Condiciones laborales de las y los periodistas en México”.

http://www.cimacnoticias.com.mx/node/69536

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