Agenda Política
Por: Gabriel Contreras Velázquez
Zacatecas, Zac.-Inconvenientemente Pedro de León Mojarro ha iniciado una campaña de proselitismo para colocar su rostro y nombre en las encuestas que medirán la fuerza de los aspirantes a la próxima gubernatura en Zacatecas.
Inconveniente porque se ha convertido en el blanco de las acusaciones entre distintos grupos políticos que aún se mantienen en las sombras. Al correr sólo este tramo del proceso electoral que aún no inicia, se convierte en la piñata de los contrarios. Golpearlo ha resultado sencillo, nada desgastante, y casi natural entre quienes están por entrar a la carrera de resistencia a partir del próximo 7 de Septiembre.
Esto es, cómodamente, entre las sombras, los grupos políticos no tienen necesidad de lanzar dardos abiertamente, pues el calendario político así lo permite. La información se desliza y va a parar a los pies de Simón Pedro para que resbale. Claro, algunas informaciones se pueden rastrear para determinar de dónde provienen los dardos.
Inconveniente también porque abiertamente, al buscar sectores que soporten su “proyecto” de una “coalición” entre partidos, para formar, según su visión, el primer “gobierno de coalición” en la República, deja en claro que no hay condiciones suficientes que le permitan concretar su ambición. Digamos que está hoy en la etapa de “vender” su idea. El problema es que estamos a días de iniciar la elección. Un poco tarde para tratar de comercializar un proyecto tan ambicioso.
El ser un interlocutor entre diversos sectores le permite una ventaja, pero es apenas un pequeño elemento del escenario, si vemos la imagen general que se configura en Zacatecas hacia la elección del próximo 5 de Junio.
Inconveniente también porque con el capital político que representa, apostar en contra de los deseos que su cuñado, el gobernador, al expresar que no permitirá imposición alguna de candidato en el partido en el que ahora milita, el PRI, lo pone en el entredicho de una eventual ruptura… o la probable sumisión. En menos tiempo del que se cree veremos si esas “condiciones” favorables a las que atribuye un buen momento para su proyecto son como las pinta, o, por el contrario, la subordinación (él le llama “ayudarle” entonces al mejor candidato) será con lo que recordemos esta etapa de su vida política.
El riesgo de ser fácilmente identificable en un paraje electoral en dónde sólo él muestra prisa ya dio sus frutos. Las controversias tocantes a un probable desvío de recursos para la promoción personal con fines políticos del Jefe de la Unidad de Delegaciones de la Secretaría de Desarrollo Social ya fue a dar hasta el pleno del Senado (residencia de otros tres candidatos locales: David Monreal, Alejandro Tello, y Carlos Puente).
En punto de acuerdo, el senador panista, Fernando Yunes (miembro de la Junta de Coordinación Política en el Senado desde el mes de febrero, lugar que comparte con su par ecologista, Carlos Puente), compiló una línea de tiempo de notas periodísticas donde se detalla la actividad proselitista del Jefe de la Coordinación en distintos municipios de Zacatecas, con actores políticos locales bien identificados. Remata el documento con la entrevista en El Diario NTR, donde Simón Pedro exterioriza su intención por contender por la gubernatura.
Se puede decir que el punto de acuerdo quedará apenas como un antecedente, y por ahora como una estocada mediática (que escasamente ha trascendido en los medios). El senador Yunes pasa por alto que no ha iniciado formalmente el proceso electoral en Zacatecas. La petición que hace a las autoridades electorales nacional y local de interceder ante la denunciada irregularidad así pierde una parte de su valor.
Donde sí hay condiciones pues, es en el desgaste del pretendido candidato. Lejos queda su posicionamiento (tempranero) en las preferencias del electorado. Va en contra de la ecuación de “mientras más tiempo de campaña, mayor ventaja” porque no cuenta con el aparato político estatal que favorecerá al candidato oficial en su momento.
La aventura de Pedro puede acabar mañana, y será momento en que deba de decidir si tiene posibilidades (más que intenciones develadas) de ser arropado por alguna coalición o partido. La candidatura independiente ya la ha descartado en repetidas ocasiones, lo que previene que el análisis de la misma tampoco le arrojó un panorama de posibilidades a trabajar.
Si ya estamos en el supuesto de su marcha a contracorriente de los designios locales y nacionales, lo de menos sería utilizar esa rebeldía para construir una candidatura independiente desde donde comience a poner ladrillos en el castillo del “gobierno de coalición”. Pero su renuencia ante la misma no habla de una opción con resultados prósperos.
Juega entonces Pedro con las intenciones de ser rebelde, pero no apuesta, ni colocará en riesgo su interlocución con sectores clave (locales y nacionales). Su sumisión (negociada, claro está) es una puerta que no debemos descartar por ahora.
