Zacatecas, Zac.-Ricardo Cháirez Robles, secretario de organización; Oscar Correa Mata, secretario de acción política; Víctor Martín Carrillo Navarro, secretario tesorero y Alejandro Natividad Ortiz Hernández, secretario de Trabajo, todos miembros del sindicato de trabajadores que opera al interior de Grupo Modelo, CTM, cervecera ubicad en Calera, Zacatecas, argumentaron ser parte de la dirigencia “electa por la gente” el 5 de mayo, pero fueron despedidos, dijeron, de manera injustificada.
Realizaron, por ello, una manifestación este lunes para hacer patente su inconformidad debido a que la empresa los ha colocado, además, como una sección sindical, juntamente con Coahuila, y la intención es que en Zacatecas no se tenga ni voz ni voto, ya que el organismo del norte de la República se encuentra certificado en calidad.
“Simplemente para meter una línea telefónica a las oficinas del sindicato se tenía que pedir autorización a Saltillo, de manera que no se tenía autonomía”, señalaron. Durante la pasada gestión sindical sí se tenía la referida condición, y se tenía más trabajo, optimizando recursos materiales y humanos.
Sin embargo, en lugar de incrementarse las utilidades, han ido a la baja, de manera que aunque se ha anunciado por parte de las autoridades que se va a traer una nueva maltera con más empleos para zacatecas, pero como sindicato electo por defender los derechos de la gente nos están sacando, argumentaron y la empresa no nos da la espalda.
Dijeron que hay un informe donde se especifica que a octubre del año pasado se despidieron a 300 personas, lo cual es grave, y han seguido los despidos, como en el caso de los manifestantes, mientras que lo único que pretendemos es el bienestar de los trabajadores.
Siempre hemos peleado el despido de Guadalupe García Tinajero, señalaron directamente, así como que el Gobierno voltee a vernos, pues no todo es como parece. Dicen que hay mucho trabajo y más dinero, pero no es así. “Por querer el bien de los trabajadores nos están corriendo de la empresa sin motivo ni explicación”.
Agregaron que su despido se dio el jueves 10 de este mes, cuando no se les dio acceso en la puerta y tuvieron que checar con el gafete. “Le pedimos explicación a la empresa y no nos da la cara, lo mismo que el líder sindical”. Lo que queremos es una razón del porqué se actúa así. Sólo queremos un sindicato independiente y autónomo, enfatizaron.
Solicitaron, finalmente, el apoyo del gobernador, ya que ya no se les depositó su sueldo ni se les ha pagado su indemnización. “Nos tratan como limosneros”, además de que amenazan a la gente. Algunos de los despedidos estuvieron 10 y 15 años, de manera que la situación es difícil porque ya no van a mantener a la familia.
