SemMéxico. DF.-Las ministras Olga Sánchez  Cordero y   Margarita Beatriz Luna Ramos se sumaron a la ola de presión pública para que el presidente Enrique Peña Nieto, en congruencia con su discurso, proponga a mujeres para ocupar las dos vacantes que habrá en cinco semanas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

La ministra Sánchez Cordero además señaló que espera que su sucesora tenga perfil de avanzada que garantice la protección de los derechos humanos, dijo en una entrevista durante el Primer Encuentro Iberoamericano sobre Igualdad de Género e Impartición de Justicia

Agregó que el máximo tribunal requiere de una ministra que vele por los derechos de las mujeres, de la niñez y adolescentes, así como de las personas en situación de discapacidad o de vulnerabilidad.

Por su parte, la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos expuso que sería deseable el nombramiento de una o dos mujeres como ministras, pero advirtió que la integración de la terna es una facultad exclusiva del presidente Enrique Peña Nieto.

Por  primera vez ambas ministras coinciden en la necesidad de que más mujeres lleguen a la SCJN, posturas que  se suman a iniciativas ciudadanas que rechazan la integración de una terna con perfiles partidistas como los del senador con licencia, Raúl Cervantes Andrade, a quien se le considera con posibilidades por su cercanía con el presidente Peña Nieto.

Defiitivamente la  ministra Olga Sánchez Cordero se pronunció por la designación de otra mujer para integrarse al Pleno de la Corte, debido a que su retiro —previsto para el próximo 30 de noviembre— dejaría a una sola de ellas en funciones.

“Necesitamos a una mujer ministra, pero que sea sensible a todos los problemas que enfrentan estos grupos vulnerables. Sería ideal que fueran dos mujeres, pero cuando menos es deseable que mi silla sea ocupada por otra mujer”, consideró.

La pelea porque no sea partidaria la designación, continúa. La  iniciativa ciudadana Por una Corte Sin Cuotas ni Cuates, que ya entregó más de 45 mil firmas a la Presidencia de la República para respaldar su petición, sobre ello  Sánchez Cordero expresó su beneplácito por el “marcaje personal” de la sociedad civil a todos los ministros en activo.

“Me da mucho gusto que hoy en día la sociedad civil esté muy pendiente de los nombramientos de ministros y ministras de la Suprema Corte, es un avance importantísimo de la sociedad civil porque ahora está muy pendiente de los magistrados y existe un escrutinio público muy puntual sobre todos los que estamos en el servicio público. Los ministros y ministras de la Corte ahora tenemos un marcaje personal, por eso debemos responder adecuadamente a las demandas de la sociedad”, puntualizó.

Acompañada por juzgadoras y magistradas de todo el continente, la ministra Margarita Luna Ramos explicó que a pesar de sus deseos para que otra mujer llegue a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Poder Judicial no puede intervenir en una decisión que corresponde al Ejecutivo Federal.

“Esa es decisión del Ejecutivo y desde luego sería muy deseable, pero entendemos perfectamente bien que no está dentro de nuestra competencia”, sentenció la magistrada.

La ministra Luna Ramos agregó que como presidenta del Comité Interinstitucional de Equidad de Género, luchará hasta el último momento para que las mujeres sigan ganando espacios, destacando que “no sería deseable” que se quedara como la única ministra del Pleno de la Corte una vez que Olga Sánchez pasé a retiro en noviembre próximo.