Por: Norma Julieta del Río Venegas

Zacatecas, Zac.-El estrés en la vida laboral, fenómeno que se da en estos tiempos con mucha frecuencia y que afecta el clima organizacional.

El clima organizacional no es otra cosa que el ambiente que se percibe dentro del centro de trabajo, definitivamente ligado al estado de motivación en que los servidores públicos se encuentren.

Trabajar en el servicio público es muy gratificante y maravilloso, pues ejercer la administración pública logrando metas y objetivos en beneficio de la ciudadanía es de satisfacción mayúscula.

Estamos ya en el día 322, se avecina ya el año 2016, se está trabajando con ánimo y entusiasmo en los proyectos y nuevos presupuestos parael siguiente ejerciciocon la finalidad de crecer como equipo y seguir sirviendo a la sociedad.Trabajar de acuerdo a las metas establecidas, en un inicio de año, y realizar las actividades sin presión alguna de por medio es vital para lograrun buen cumplimiento ypor consiguiente, los resultados serán benéficos.

El estrés en el servicio público y en cualquier actividad trae como consecuencia que las cosas se hagan al vapor y con las prisas por cumplir, éste suele darse cuando las exigencias en el trabajo van más allá de las propias necesidades, o al ver que existen injusticias y trato desigual, lo que deriva en desanimo del trabajador. Trabajar bajo estrés no muchos lo pueden lograr, es cuestión de controlarlo, pero en ocasiones, la presión sobre las personas esalta y aunado a ello si se exceden las exigencias o facultades del jefe o subordinado.

Un verdadero servidor público es aquel que hace su trabajo apegado a la legalidad y ejerce un verdadero estado de derecho, el que es estricto en su trabajo y en su responsabilidad, PERO también que escucha a sus subordinados de cualquier nivel sin miedos ni complejos.

Te congratulas al escuchar comentarios positivos sobre tu desempeño y desarrollo, pero mal cuando se habla de cualquier servidor público por un mal desempeño o peor aún por negligencias y actos indebidos.

Los cargos en niveles jerárquicos son responsabilidades que cuentan con fecha de inicio y de conclusión, ahí no hay más. Por ello, el tiempo establecido debe de aprovecharse a cada momento para trabajar y disfrutarlo sin angustias mayores que al final afecten tu entorno familiar, debe de ser al contrario, que al paso de los años y que cuando se dé la conclusión, dejes satisfacciones tanto personales como profesionales.

Hay un dicho que se dice que los puestos son pasajeros y son para hacer amigos, y así es, cuando éste concluye lo mejor es tener amigos verdaderos y sobre todo, paz y tranquilidad. Se vale soñar, pero hay muchos que seguirán soñando y la caída es estrepitosa.

Como en todo, debe de haber un equilibrio, en la balanza debe de existir por un lado tu trabajo dando todo de sí, y en el otro lado tu familia, afectos y amigos. Nunca dejar que un lado de la balanza pese más que el otro, evitar que llegue el estrés o te lo provoquen.

Siempre existe el temor de tener la libertad de expresión, de aportar o simplemente opinar por parte de un subordinado, ya que si no es del agrado del Jefe el comentario o la petición, existirá el temor de ser despido, lamentablemente las personas “soportan” los tratos por miedo a perder su trabajo, y no denuncian estas faltas, lo que hace que trabajen con temor y desmotivados.

En mi experiencia personal, siempre me he caracterizado por entregarme de lleno en las diferentes responsabilidades que he tenido a lo largo de mi carrera de veinticuatro años en el servicio público, tratando de dar resultados pero siempre con un equipo de trabajo, con exigencias pero con respeto.

El trabajo con eficiencia y eficacia y estar al día es lo satisfactorio y sí se puede, refleja planeación y organización.

Existen excelentes servidores públicos que realizan su trabajo con eficiencia y eficacia, y si esto es remunerado con detalles motivacionales y cuando se amerite económicos, esmuy satisfactorio, pero más aún si el titular o jefe en mando suele dar las indicaciones con respeto y motivación y hacer sentir que va junto con los subordinados en los buenos o malos resultados.