SemMéxico. Buenos Aires, Argentina.- La Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe (RedTraSex) denunciaron la impunidad y complicidad en la violencia que se ejerce contra las trabajadoras sexuales de toda la región.
En un desplegado señalan “nuestros tacones aplastan al machismo y la doble moral de la sociedad, las trabajadoras sexuales caminamos por una América Latina de mujeres fuertes y autónomas, sin feminicidios ni impunidad”, señalan.
Explican que entre septiembre de 2013 y octubre de 2015 registraron 75 ejecuciones extrajudiciales de trabajadoras sexuales en la región y señalan que utilizan el término extrajudiciales porque ninguno llega juicio ni se castiga a los culpables, casi sin excepción esos crímenes se quedan en la impunidad.
En el desplegado, refieren que de acuerdo a una investigación realizada por esta Red, cuyos resultados fueron expuestos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, las mujeres trabajadoras sexuales son asesinadas cuando nos negamos a trabajar para un proxeneta, cuando negamos el pago el pago de cuotas a maras, mafias o fuerzas de seguridad, por llevar a cabo denuncias contra determinados sectores de poder, y también nos asesinan por el hecho de ser trabajadoras sexuales, a causa del género, el estigma y la discriminación.
El Salvador registra el mayor número de feminicidios con un total de 27, seguido de Honduras con 22, Colombia con 14, República Dominicana con 11, pero también hay denuncias en países como Bolivia, Chile y Argentina.
Consideran que son muchos los factores que se combinan en los asesinatos contra las trabajadoras sexuales, entre ellos, factores económicos y también los políticos, así como la doble moral social y el machismo.
La RedTraSex recuerdan el caso de Sandra Cabrera, dirigente de AMMAR de Rosario, Argentina, el 27 de marzo de 2004. Ella había estado denunciando la complicidad policial en una red de trata y la explotación sexual infantil, así como cobros de cuotas y detenciones arbitrarias.
Indican que el fenómeno de la violencia contra las trabajadoras sexuales se registra en todos los países de la región, entre ellos México.
