Servidor público sujeto a examen ciudadano

Por: Norma Julieta del Río Venegas

JULIETAZacatecas, Zac.-El servidor público debe de estar consciente que está sujeto al examen público más estricto, debiendo ser ejemplo para la sociedad, y digo ejemplo siempre y cuando no se demuestre lo contrario, porque también suelen hacerse juicios injustos, sin pruebas ni elementos solo con el afán de descalificar.

No puede separar el papel de profesionista, de integrante de una familia o como ciudadano, va implícito todo, por ello la importancia de que tengamos claro estos conceptos y lo que representa la aplicación de ellos para conseguir una cultura de la legalidad, en el trabajo, en la familia y en la vida misma.

Al paso de los años, existen servidores públicos que logran permanecer en sus lugares de trabajo en cualquier transición de gobierno, eso habla de su institucionalidad y de que son elementos valiosos para la administración pública.

En algunas ocasiones, la institucionalidad sufre ciertas variaciones o desviaciones, en virtud de que el término se empieza a confundir pasando de ser institucional a servil o sumiso.

Cuando esto pasa, el servidor público equivoca o desconoce el concepto como tal, ya que considera que nada ni nadie puede ni debe de estar por encima de su «autoridad», aun por encima de otros niveles jerárquicos.

Es aquí cuando la formación profesional que se tiene debería de ayudar al servidor público para ubicar su lugar real; sin embargo, existen innumerables ejemplos de gente que demuestra que su educación no va de acuerdo con su profesión, ya que hacen uso de la «institucionalidad» para allegarse un sequito de seguidores que lo alaban sin mediar razón y lo llevan al grado de perder el piso, o de mal aconsejar para lograr objetivos personales.

En la actualidad, impera la lucha por la superación personal, siendo este un proceso de transformación y desarrollo a través del cual las personas tratan de adoptar nuevos estilos de vida y de pensamiento, y adquirir una serie de cualidades para mejorar su calidad de vida. Hay gente muy eficaz y eficiente, pero también se requiere de astucia, imaginación y creatividad para llegar aún más lejos. Una persona que solo trabaja para cumplir alguna jornada diaria y no se esfuerza en buscar su constante capacitación, aprendizaje, y tener la capacidad de trabajar bajo presión y relacionarse con otras esferas, jamás obtendrá lo que aspira o lo que sueña, si es que se atreve a soñar.

Un comentario extraoficial tiene varias finalidades, ayuda a combatir el aburrimiento y que avancen las horas de trabajo que se deben de cumplir, y desvía la atención de otro tipo de pretensiones. En ocasiones se terminan retirando buenos elementos por propia voluntad o por descarga de malas energías de otras personas que en definitiva, no son los mejores de la institución.

La prudencia y discrecionalidad hablarán bien de cualquier persona para su contratación, sobre todo para su permanencia, aunado a su capacidad y talento claro, pues la institucionalidad es el accionar del Estado, ya que los servidores públicos brindan un servicio de utilidad social y de responsabilidad para el Gobierno.

Cumplir en el tiempo que estés laborando y demostrar institucionalidad, siempre será la mejor carta de presentación ante la llegada de un nuevo superior o de un nuevo reto, mas allá de lo mediático, pues así como el servidor público actúo en su anterior tarea debe responder ante cualquier régimen y que ante todo promueva permanentemente los principios y valores éticos que les exige el ejercicio de la gestión pública, teniendo la certeza de que seguirá siendo un buen elemento que responderá cabalmente con los planteamientos de la sociedad, de lo contrario, se pensara que actúa conforme intereses y no será confiable en lo subsecuente.

El ser humano no es propiedad de nadie, la propiedad es de sí mismo y debe responsabilizarse de sus actos, buenos o malos, dejando a un lado el pensamiento de que la lealtad es solo de manera ascendente, pues debe de existir reciprocidad, por lo tanto, esta también debe de ser de manera descendente.

La ética personal te guiará hacia actitudes correctas o incorrectas, y al momento que se cometa una falta o irregularidad como servidor público, serás sujeto a la Ley de Responsabilidades; pero ahora se está sujeto también a la opinión publica de los ciudadanos, y vaya que es un factor más fuerte y de peso que la propia Ley, con una sanción o inhabilitación puedes cumplir y trascender pero difícilmente se supera la sanción moral de la sociedad por ser un mal servidor público.

 

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