Texto y foto: Ángel Aguilar Sosa
Zacatecas, Zac.-Cuenta la gente mayor, a la que solemos llamar como “la gente de antes”, que por largo tiempo la rata de campo constituyó la dieta para muchas familias, sobre todo en el ambiente rural. Las anécdotas surgen en las postrimerías de la Toma de Zacatecas, cuando, dicen, “había mucha necesidad”.
Y es que más allá de cierta repugnancia natural hacia la rata, lo cierto es que en varias regiones de Zacatecas sigue siendo parte de los platillos típicos de las familias, sobre todo en la región del norte.
Para don Estanislao y su familia, constituye, además, una fuente de ingresos permanente, ya que comercializan la carne del roedor en la capital del estado.
“No es que quiera que me la compre, pero le voy a decir: no hay alimento más limpio y vigorizante que la rata de campo”, asegura el hombre, originario de El Rucio, Villa de Cos, Zacatecas. “Lo único que hace falta es una buena cocinera”, advierte.
La jornada comienza muy temprano para don Estanislao, quien atrapa a las ratas en trampas. “Por día pueden ser entre 9 y 10 animalitos, dice, y de inmediato hay que quitarles las entrañas; luego ya me las traigo a la ciudad y las vendo”.
Al igual que para caso de la carne de conejo y de víbora, se le atribuyen propiedades nutritivas importantes, y hasta afrodisiacas. “No hay nada más sano porque la rata de campo no es carroñera; se alimenta sólo de raíces y plantitas, por lo que no está contaminada”, afirma.
La manera más común de comerse es en caldo, ya que lleva distintas verduras y un poco de arroz. “Pero también se puede preparar asada y de muchas formas”, asegura.
Por ser reproductores prolíficos la población se mantiene con cierta estabilidad, aunque la rata de campo tiene depredadores como gatos, búhos o serpientes, además del propio ser humano. Investigaciones recientes arrojan que tiene la carne de rata un alto contenido nutricional, “y cuando alguien se encuentra débil o desnutrido, hay que darle un buen caldito de rata, para que se le quite la anemia”, afirma el vendedor de ratas.
Aunque don Estanislao solamente comercializa este animal, señala de otros propiedades importantes, como del zorrillo preparado en caldo para el bronquitis crónico o de la víbora molida para combatir el cáncer y quitar el acné.
Lo cierto es que se trata de un alimento natural, desde luego sin conservadores, de manera que nada perderíamos con probar.
