Zacatecas, Zac.-La guerra contra la delincuencia tiene muchas aristas. De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública federal, hasta marzo de 2010 se había detenido a 121,199 personas a las cuales se ha vinculado con grupos del crimen organizado en México. Cifras conservadoras señalan que entre diciembre de 2006 y enero de 2012 se estima que han muerto alrededor de 60, mil personas mediante ejecuciones, enfrentamientos entre bandas rivales y agresiones a la autoridad.
Otro de los problemas es el de las personas de las que se desconoce su paradero, ya sea como producto de un “levantón”, un secuestro o alguna agresión directa. En 2015, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reconoció ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Ginebra, que las autoridades mexicanas no tienen una cifra de las personas que han sido privadas ilegalmente de su libertad, y que las instituciones encargadas de velar por las víctimas no cuentan con los mecanismos para buscarlas.
En este desempeño de las autoridades federales, lo mismo que en el combate a la llamada delincuencia común, surge un grupo de especialistas en genética forense de la Procuraduría General de la República (PGR) que identifica mensualmente entre 5 y 10 personas a las que se clasifica como “desaparecidas” o “no identificadas”.
Para la Procuraduría General de la República (PGR), el tema de los desaparecidos en el país, es un reto compartido entre autoridades y sociedad, en virtud de que la identificación es una tarea compleja.
Martha Acela Valdez González, Directora de Biología Molecular del Laboratorio de Genética Forense de la Dirección General de Coordinación de Servicios Periciales, adscrita a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, informó que del 2012 a la fecha la base de datos con los perfiles genéticos de los familiares de los desparecidos se incrementó de cinco mil a 28 mil 600, de los cuales 7 mil 478 corresponden a los datos ingresados en el 2015.
“Si quisiera decir que una base de datos mientras más robusta es, más identificaciones puede proveer, entonces, efectivamente la base ha crecido, ya tenemos 28 mil perfiles y entonces eso ha generado que tengamos más identificaciones”, dijo.
La especialista de la PGR indicó que tanto la posibilidad de resolver un homicidio como de identificar a una persona, está en la entrega de muestras para poder tener la comparación genética.
El trabajo que se lleva a cabo en este laboratorio, explicó, pasa por los análisis genético, criminalístico, antropológico y dactiloscópico, si es posible, tratando cualquier caso como si fuera el único y el más importante.
“Cuando existen los medios ideales, con una sola célula podemos obtener ADN suficiente para poder identificar una persona, con alto grado de certeza”, manifestó.
Con esta búsqueda científica, aseguró, se identifican en promedio entre 5 y 10 personas al mes y, desde que existe la base de datos con los perfiles genéticos de los familiares de las personas desparecidas, se han encontrado 300 personas desaparecidas.
“La base tiene ahorita 28 mil 600 perfiles y de ellos normalmente en promedio identificamos de cinco a diez personas cada mes, pero ahorita, de coincidencias, por ejemplo, en el mes de enero hubo tres coincidencias”, indicó.
La búsqueda, insistió, es lenta y compleja y exhortó a los familiares de personas desparecidas a proporcionar su huella genética para incluirla en la base de datos, a fin de
“La invitación es decirle a todos que si tienen una persona desparecida nos den muestra o si ya la dieron que la pidan a la Fiscalía del estado en el que están, que nos la hagan llegar acá y también la invitación es para que todas las fiscalías cooperemos para que tengamos información completa y así estar en posición de dar más identificaciones”, expresó.
Otro ejemplo de la importancia del laboratorio genético de la PGR, señalo, corresponde a la identificación de migrantes, gracias a la colaboración con otros estados y países, por ejemplo, el caso de Tamaulipas, donde ya se han realizado 22 identificaciones.
