Zacatecas, Zac.-Mediante un comunicado de prensa, el obispo diocesano Sigifredo Noriega Barceló, expresó su punto de vista respecto a la celebración del Festival Cultural de Zacatecas, el cual, a su parecer, viene a afectar las celebraciones litúrgicas propias de la Semana Santa en la Catedral Basílica, además de que lastima con la contaminación acústica el emblemático recinto.
A su consideración, proponemos a nuestros lectores el texto íntegro.
“Los fieles cristianos peregrinan en el tiempo y son parte de la sociedad que evoluciona de acuerdo a la jerarquización de los valores sociales vigentes. La cultura de un pueblo es dinámica en su origen, desarrollo y manifestaciones. No hay duda que la religión es una expresión cultural de gran calado. No hay civilización que no tenga su alma en la religión y reciba de ella el espíritu que contribuye a fundamentar los valores que sostienen la convivencia humana y la paz social.
Vivimos un cambio de época donde los valores que sostenían el tejido social han cambiado. Hoy son otras las necesidades y las prioridades. El descanso, la fiesta pública, la pluralidad de visiones de la vida, la precariedad económica y religiosa que vivimos, provocan que busquemos aprovechar espacios y tiempos en cualquier oportunidad que se presenten. Así han nacido y nacen ferias, festivales, carnavales, competencias variadas como entretenimiento y como válvulas para bajar la presión social. Todas estas manifestaciones cobran un precio y tienen diversas consecuencias para todos.
Hace treinta años se organiza el Festival Cultural de Zacatecas en la Plaza de Armas de la ciudad capital y en otros espacios públicos. Las celebraciones litúrgicas de la Catedral Basílica han sido severamente afectadas por la contaminación acústica y por las limitaciones de paso de los feligreses que deben ser sometidos a revisión como si fueran potenciales delincuentes. Además, las vibraciones ocasionadas por los altísimos decibeles dañan irreversiblemente el edificio, emblema de la ciudad, testimonio de fe de nuestros padres y patrimonio probable para las generaciones futuras.
Por estas razones, con la aprobación unánime del Consejo Pastoral de Catedral y de los sacerdotes del Decanato de Santo Domingo, hemos decidido:
- Suspender las celebraciones litúrgicas vespertinas en la Catedral Basílica de Zacatecas del 19 de marzo al 2 de abril de 2016.
- Indicar oportunamente lugares y horarios para los fieles que busquen participar en celebraciones vespertinas durante los días de suspensión.
- Aplicar el mismo criterio siempre que haya eventos ‘ruidosos’ en la Plaza de Armas.
Esperamos, de esta manera, contribuir a una toma de conciencia responsable tanto de las autoridades correspondientes como de los fieles católicos”.
Hasta aquí el documento.