Zacatecas, Zac.- La certificación del Centro Histórico sigue su marcha y se estima que antes de que termine tanto la administración como la estatal ya se llegue al final del proceso. Por ahora se encuentra en la etapa de Evaluación Financiera, y hay tres tareas que se desarrollan estos días alrededor de ella. Así se expresó Rafael Sánchez Preza, director de la Junta de Monumentos en el estado.

Agregó que las gestiones que se realizan son ante Gobierno Federal, con la Sociedad Hipotecaria Federal para que el proyecto financieramente sea soportado por ambas instancias, una vez certificado. También se hace una tarea a nivel local, que tiene que ver con la unidad de gestión, es decir, una oficina donde haya autoridades de Zacatecas y la sociedad civil para dar seguimiento de la Unidad de Gestión.

Además, también se encuentra involucrada la Secretaría de Economía de Gobierno del Estado, ya que se busca que además de rehabilitar viviendas e inmuebles para vivienda, pudieran ser incluidos inmuebles que se destinen a mejorar la economía del Centro Histórico.

Dijo el funcionario que los recortes presupuestales anunciados no tienen que ver con la certificación, ya que esta tiene que ver con financiamientos a los propietarios de lotes o fincas.

Por otro lado, dijo que se tiene un censo con 163 viviendas en malas condiciones en el Centro Histórico y por el momento las condiciones climatológicas no han provocado que haya más, pero lo que se busca con la certificación es que los dueños de esas fincas tomen los financiamientos para rehabilitar los inmuebles.

En franco deterioro el 20 por ciento de las 163 viviendas, y parcialmente está habitad con deterioro otro 15%. Se inició una etapa de notificación a los dueños para que den mantenimiento a sus inmuebles, ya que es por ley que se haga el procedimiento. También se busca que se apliquen medidas preventivas para que algunos edificios no se deterioren más.

Por otro lado, en cuando a las declaraciones del obispo de zacatecas, Sigifredo Noriega, en el sentido de que varios inmuebles, incluida la Catedral, han sufrido algún deterioro con motivo de los decibeles de la música durante eventos masivos, dijo Sánchez Preza que todo ruido genera vibración, y ésta hace que los elementos pétreos o las juntas sufran deterioro. Esta afectación va en proporción al nivel de estridencia y al estado del elemento pétreo por cuestiones climatológicas y la falta de mantenimiento.

Así, la estridencia puede causar mayores daños. Se ha afirmado que alrededor de Plaza de Armas se reglamente el aforo máximo y se regulen los decibeles máximos permisibles. Se busca reglamentar por parte de varias dependencias sobre la protección del patrimonio.