En equipo es mejor: todos por el bien común

Staff / MIRADOR

Zacatecas, Zac.-La naturaleza es sabia, y es evidente que cada una de las especies que habitamos el planeta Tierra tenemos una función específica para mantener el equilibrio. Sin embargo, el ser humano, en su afán de mantener el ritmo del “progreso”, ha venido acabando con los ecosistemas de manera acelerada, aniquilando diversas forman animales que no volverán a ver la luz. El ecocidio avanza, y es necesario replantear la planificación de ciudades, la industria y el agotamiento de los mantos freáticos para pensar en que podamos contar con nuestro hogar en el sistema solar durante muchos años más. He aquí un ejemplo de verdadera organización y trabajo en equipo.

Si hablamos de las hormigas en términos de biología, podremos anotar que se trata de un pequeño invertebrado que se encuentra por todo el mundo, con excepción de las regiones polares, incluyendo el Círculo Ártico y la Antártica. Como muchas otros casos de insectos, existen numerosas especies de hormigas que habitando en disimiles sistemas ecológicos, en todo el mundo.

Se dice que hay más de 12 mil especies identificadas de hormigas a nivel mundial, pero se estiman que estén cerca de un total de 14 mil. Se cree que las hormigas evolucionaron de criaturas como las avispas, hace 100 millones de años, después de que las primeras flores aparecieron en la Tierra.

Se han encontrado hormigas de diferentes tamaños y variedad de colores, en dependencia de la especie de hormiga. Algunas especies incluso tienen alas, por lo que pueden volar, lo cual sólo extiende el rango de su territorio. En los climas más húmedos de las junglas tropicales del Hemisferio Sur, las especies de hormigas son de las más grandes, a menudo, alcanzando más de varios centímetros de longitud. Además, son seres extremadamente sociables. Producen entre 800 y 1500 huevos por día y la hormiga reina puede llegar a vivir cerca de un año.

Sin embargo, es conveniente abrir los ojos de la mente para poder hablas de las hormigas en términos de organización social. Como muchas otras especies del reino animal, ofrecen al ser humano una lección de vida, y aunque pasa desapercibida, debemos observar la notable división de funciones que tienen dentro de la colonia.

Para comenzar, existen grupos de trabajo, todos bajo la mirada de una autoridad que supervisa y controla las distintas actividades. Existen “soldados”, “obreros”, “almacenistas”, “procreadores” y hasta “exploradores”. Incluso, pueden llegar a establecer especies de “convenio” con otras variedades de insectos para procurarse la comida.

Algunas de ellas pueden seguir la esencia o rastro dejado por las hormigas exploradoras en busca de víveres, que, por lo demás, pueden ser de cualquier tipo, ya que la hormiga es omnívora.

Tal organización merece instalaciones dignas, de manera que la colonia se organiza bajo tierra de una manera realmente envidiable. Todos bajo la consigna de servir, obtienen su alimento y siguen con su encomienda.

En fin. Qué chasco nos llevamos cuando observamos al ser humano, dotado de inteligencia y libertad, que decide acabar con la vida otros seres humanos para conseguir sus mezquinos objetivos: el poder y la riqueza.

Hoy por hoy, no cabe duda que sigue vigente la frase de Plauto (254-184 a. C.): “homo homini lupus est” (el hombre es el lobo del hombre). En equipo es mejor, y pensando en el beneficio colectivo, mejor.

Etiquetas

Noticias relacionadas

*

*

Top