Zacatecas, Zac.-Con la finalidad de hacer algunas precisiones sobre las acusaciones que horas antes hiciera la síndica en el ayuntamiento de Calera en su contra, Ivanhoe Escobar, alcalde de la demarcación, ofreció una conferencia de prensa. Dijo que a partir del 15 de agosto el municipio vive una situación particular: “nosotros nos hemos dedicado a trabajar, no a hacer chismes ni obstaculizar el buen desarrollo de la administración”.Sostuvo que los regidores Ezequiel Carrillo Alvarado, Virginia Marcial Rosas, Angélica Romo Luévano, Luis Miguel Acosta Rodríguez, Rubén Martínez Rosales, Josué Ávila Reveles y la síndica Rosa Elvia Caldera Aguilar, se encuentran molestos debido a que no habrá bono de fin de trienio por falta de recursos, el cual se aprobó en sesión de cabildo en diciembre de 2015. El bono consiste en 150 mil pesos para cada uno.

Acompañado de algunos miembros de su equipo, sostuvo que en agosto convocó a sesión de cabildo, pero al mismo tiempo anunció al cuerpo edilicio que no habría tal bono, ya que no se encuentra contemplado en la ley y se estaría rebasando el tope de los salarios mínimos, mismo que está al máximo dentro de la zona B a la que pertenece Calera.

Hubo molestia, agregó, y estuvieron insistiendo mucho en que se les diera porque había sido aprobado, pero “les dije que ese hecho no quiere decir que se les tenga que dar, aparte de que se estaría incurriendo en algunas faltas que pudieran ser objeto de observación o de resarcitorios”.

Los regidores comentaron que no iba a tenerse problema alguno, ya que ellos meterían un escrito ante la Auditoría o donde correspondiera para que no se le sancionara, ante lo cual dijo que de cualquier forma sería responsable solidario, ya que en total sería la suma de un millón 800 mil pesos.

En ese momento se hizo el compromiso de revisar las finanzas municipales, por parte del alcalde, y de sustentar legalmente la partida por cuenta de los regidores, tanto por Auditoría como en base a la Ley de Salarios Máximos. Además, señalaron los regidores que eso no era necesario debido a que bastaba con que el cabildo lo autorizara para que fuera suficiente.

Dijo el presidente municipal que la respuesta sería otorgada el día 17 de agosto, pero que la reunión del día estaba convocada y se tenía que atender, pues los regidores propusieron posponer la convocatoria para el 17. Al final de cuentas no hubo sesión porque no hubo cuórum, de manera que ese día fue una primera falta de los regidores.

El miércoles, fecha pactada para resolver sobre la viabilidad económica del bono, también debía haber sesión de cabildo, pero los regidores no quisieron entrar a la reunión hasta que les resolviera el tema. Se llevó a efecto la junta y al término, el alcalde manifestó a los inconformes que no había recursos en la tesorería, de manera que no haría bono. Se convocó a una nueva sesión para seguir atendiendo los asuntos propios del cabildo, pero señalaron que ya no atenderían ha llamado alguno del alcalde.

Al ver que no recibían las convocatorias para sesión, se les tuvo que convocar por estrados, y se dieron por enterados, pues el día de la sesión metieron un escrito argumentando que no era válida la forma de convocatoria, además de que tuvo que ser girada en estrados para todos, pero que sólo se hizo para quienes no le recibían la documentación. Tampoco acudieron a la reunión, de manera que con esta son tres faltas marcadas en la normatividad para que se cause baja.

El seguir sesionando hasta el final es interés social, no personal, agregó Ivanhoe Escobar, y se tienen muchas cosas pendientes que no pueden avanzar “derivado de que estas personas están condicionando su asistencia a cambio de un bono de 150 mil pesos; eso no lo han manejado en sus declaraciones, y lo que se vive en el municipio es derivado de esa situación”.

Comentó que los inconformes están truncando el buen cierre de la administración, pero durante todo el trayecto en 20 ocasiones estuvieron retrasando las sesiones, ya que hasta en un tercer llamado acudían a la reunión, anteponiendo los intereses personales a los reclamos de la ciudadanía.

Dio a conocer respecto al señalado bono que si bien está aprobado por el cabildo, primero de los requisitos, no se tiene la liquidez económica, sin contar que aún no se tiene la suma de los pasivos que quedarán. Subrayó que desde que se aprobó la partida, le dio instrucciones al tesorero para que a él no se le considerara para otorgarle alguna cantidad.

Por otro lado, ante la baja de los regidores, se llamó a los suplentes, los cuales tienen cita para las 18 horas de este miércoles en la sala de cabildos para que rindan protesta.

Sobre las acusaciones de la síndica en el sentido de que no se sabe el destino de alrededor de 144 millones de pesos, sostuvo el presidente municipal que a eso equivale, aproximadamente, el presupuesto anual del municipio, de manera que pareciera que se ejerció en cuatro meses, lo que significa una gran incongruencia.

Agregó que a las primeras personas a quienes se da la información sobre los gastos y presupuestos es a la Contraloría Interna y a la Síndica, “pero ella constantemente ha estado renuente a hacer su trabajo y a revisar; tengo documentos donde ha dicho que no va a revisar ya nada”. Tampoco ha querido hacer los cortes de caja.

Calera es uno de los pocos municipios que no tienen deuda con el Seguro Social, a la banca o a la Secretaría de Finanzas, aseguró. El Comité de entrega-recepción sigue trabajando, aunque acusó de que ha faltado interés. “Se ha cumplido ante Auditoría y ya no ha sido necesario realizar reuniones previas al cierre”.

Finalmente, ante el dicho de la síndica que ha venido usurpando sus funciones, y que tiene a dos personas en actividades paralelas, expuso el alcalde que “es completamente falso; a mí me tiene por nefasto y cerrado, pero creo que cuando estamos en un cargo como este todos deben asumir la responsabilidad e ir en el mismo canal; yo voy a trabajar y no me equivoqué con mi equipo, al cual nunca quiso pertenecer la síndica”.