Foto: Misael Camarillo / MIRADOR

El obispo diocesano de zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, comentó que desde hace ya varios meses se había contemplado la posibilidad de llevar a cabo un simulacro de evacuación en la Catedral de Zacatecas, con el objetivo de fomentar la cultura de la prevención en la feligresía, tal como ocurrió este domingo. Todos estamos motivados por el terremoto de hace 31 años en la ciudad de México, y nadie está exento de un evento de este tipo, dijo.

Ordinariamente hay gente mayor que no entran en la dinámica, pero este tipo de ensayos nos van educando a todos para saber qué hacer en momentos que tenemos fracciones de segundo para decidir por dónde salir de manera ordenada.

Por otro parte, el prelado señaló respecto a la campaña lanzada por Gobierno del Estado para evitar que los jóvenes se involucren con la delincuencia organizada, a propósito de la situación de violencia que se vive, que se trata de una realidad visible la inseguridad en Zacatecas, preocupante y que nos tiene que comprometer a todos.

El gobernador ha dado un plan general, el cual, expuso, “no conozco a detalle”, pero está la intención de llevarlo a hechos muy concretos. Parte de la cultura preventiva que se ensayó hoy en catedral tiene que hacer que entre toda la sociedad, cada quien en su campo de trabajo. Los que son padres de familia tienen que entrar aquí, y son los primeros afectados porque cualquier delito afecta a la familia.

También tienen que entrar los grupos intermedios, la Iglesia y las iglesias, no solamente con sus feligreses, sino haciendo ese ambiente de cooperación donde también deben entrar los medios de comunicación social poniendo todo en su justa dimensión, haciendo las debidas denuncias, pero anunciando por dónde tenemos que ir. “La Seguridad es un compromiso de todos”, aseveró.

Sobre el asesinato de dos sacerdotes en Veracruz y la desaparición de otro en Michoacán, sostuvo el obispo que “la delincuencia agarra parejo, y no hay personas que no corramos riesgos”, y hay personas que corren más peligro que otras porque son más visibles. En los casos referidos no sólo es lamentable, sino indignante, y no nada más por el hecho mismo, sino por el lucro que se ha tratado de hacer de estos asesinatos.

El lucro consiste en victimizar a las víctimas, es decir, “ustedes tienen la culpa por ser así o por ser asá”, y sin fundamentos. Son hechos lamentables, y en Zacatecas también tenemos riesgos todos, recalcó.

Informó que en la diócesis de Zacatecas se ha corrido la misma suerte sobre todo en cuestiones de extorsión, aunque ya hace años, y “a mí no me ha sucedido ya en 4 años”.

Comentó que hace algunos años se llegó a detener a sacerdotes para asaltos y para robos de carros.

Lo que sí se ha presentado son extorsiones telefónicas, siendo en número de 5 o 6 casos los reportados.

Con referencia a la muerte de un pequeño de 4 años en el municipio de Fresnillo, a manos de delincuentes, expuso Sigifredo Noriega que es un hecho que “a todos nos indigna, y no es cuestión de religión, sino de humanidad”. Manifestó que toda muerte es la injusticia más grande que se puede cometer, y “cuando estas muertes son de niños, de adolescentes, todo mundo nos hacemos más sensibles”.

Al mismo tiempo es una llamada de atención a padres de familia, a los barrios, a los vecinos y a las autoridades de todo tipo, “y yo me cuento entre ellas, cualquier caso de este tipo a mí me cuestiona mucho y me pregunto ¿qué estoy haciendo o dejando de hacer?”.