Tal como se había anunciado, este lunes fue realizada una marcha en la capital del estado, protagonizada por estudiantes de la Normal rural de San Marco, estudiantes de distintos niveles de la Universidad autónoma de Zacatecas (UAZ), instituciones privadas y diversas organizaciones sociales, para conmemorar la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, ocurrida hace ya dos años.

Partiendo de las instalaciones de la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac), y caminando por el bulevar López Portillo y López Mateos hasta llegar a Plaza de Armas, portaron grandes mantas acusando al Gobierno Federal de un “crimen de estado”, a la par de las autoridades investigadoras de la Procuraduría General de la República (PGR) de no haber llevado las investigaciones de acuerdo a Derecho, sino solapando la intención política que hay en el trasfondo.

Antes de llegar a Plaza de Armas, el contingente realizó una parada en el que se ha dado en denominar Jardín de los Desaparecidos, localizado entre la Unidad Académica de Derecho de la Máxima Casa de Estudios de Zacatecas y la Unidad Académica de Minas, donde hicieron la develación de cartel alusivo y realizaron la siempre de varios árboles, que en conjunto señalizan +43.

De acuerdo con dirigentes estudiantiles, de la Normal de San Marcos acudió un contingente de poco más de 350 estudiantes, siendo que el resto de la comunidad académica se trasladó al estado de Guerrero para apoyar las manifestaciones en aquella entidad sureña.

Una vez en Plaza de Armas, los manifestantes realizaron un acto público en el que señalaron, entre otras cosas, que mientras siga existiendo la pobreza en México, seguirán existiendo las escuelas normales rurales, a las que asisten jóvenes sin recursos para continuar con su preparación académica.

En el mismo acto, el secretario general del Comité Estudiantil de la escuela rural de San Marcos, Tadeo González, expuso que la exigencia principal es la aparición con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y dejó en claro que están al tanto de las indagatorias que se llevan por parte de los peritos en el tiradero de Cocula, donde presuntamente fueron incinerados los cuerpos de los alumnos. Todo el país se ha convertido en una fosa clandestina, dijo.

Anunciaron, finalmente, que se continuará con las manifestaciones hasta en tanto aparezcan los estudiantes, y las medidas de presión habrán de seguir en diversos frentes.