Foto: Ernesto Moreno

Zacatecas, Zac.-Bien dice el dicho que cuando subas no pises al de al lado, pues no sabes si te lo encontrarás cuando bajes. Quien lo fuera a decir. Ni en un bizarro sueño alguien pudiera haber concebido que el músico y compositor de origen estadounidense Robert Allen Zimmerman recibiera el Premio Nobel de Literatura. ¿Quién es ese personaje? Bueno, pues se le conoce en el ambiente popular como Bob Dylan, ese que estuvo en Zacatecas y cuya presentación causó controversia y críticas.

Y es que, según la mismísima Academia Sueca, se otorgó el galardón por “haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense”. Para muchos especialistas de las letras en el mundo, el nombramiento fue una sorpresa debido a que el trabajo que realiza no se ajusta a los cánones tradicionales en los géneros de poesía, cuento y novela. El primer escritor de Estados Unidos en obtener el reconocimiento fue Toni Morrison, en el año 1993.

Además, el premio se otorga la carrera de Dylan, y no a una producción literaria en particular. Por el nombramiento, se lleva una bolsa con alrededor de 930 mil dólares, ni más ni menos.

De esta manera, Bon Dylan para a escribir su nombre al lado de Octavio Paz, Gabriel García Márquez, Pablo Neruda y muchos más.

Pues bien, en 2008, el galardonado personaje hizo acto de presencia en Plaza de Armas de la capital de Zacatecas para presentar un concierto, en tiempos de David Eduardo Rivera Salinas como director del Instituto Zacatecano de cultura. Amalia García Medina era la gobernadora. El evento fue gratuito para los zacatecanos, y a pesar de todo, hubo críticas por el evento.

Más que otra cosa, se expuso que se trataba de un personaje desconocido para la mayoría, y que su mensaje era realmente incomprendido. Hubo incluso quien cuestionó la calidad del músico-escritor-poeta.

Además, artistas que estuvieron en Zacatecas esos días pretendieron colgarse de la popularidad del estadounidense para sacar un punto.

La verdad por su peso cae, y a propósito de que en los últimos años se han variado los criterios de selección para la Academia, tenemos la oportunidad de decir: conocimos al Nobel de literatura 2016.

Y hablando de cultura, ni un peso para Zacatecas en materia de cultura en el presupuesto 2017, según señaló Alfonso Vázquez Sosa en días pasados, lo que causó verdadera alarma, en una primera instancia, en el IZC.

La verdad debería causar alarma en todos los sectores sociales, ya que se habla de que educación y cultura, de la mano, son la esperanza de acabar con la falta de desarrollo, la falta de oportunidades profesionales, y, sobre todo, de ir presentando batalla a la inmensa y voraz ola de inseguridad que aqueja a la sociedad mexicana, en general, y zacatecana, en particular.

Otra de las grandes incongruencias del gobierno actual. “Agarras, m´ijo los quintos, pero dejas escapar los pesos”. Otro tanto va para el tema de la UAZ: altísimos sueldos de funcionarios, condonaciones millonarias para trasnacionales y recortes al gasto de educación. México de contrastes… y de injusticias.