Zacatecas, Zac.-El obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, comentó respecto a la firma que estampo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para la construcción de un muro fronterizo con México, que “todo muro es mala señala”. La experiencia de la humanidad, lo único que se consigue es dividir y dar sufrimiento a mucha gente.Se divide no sólo un país y otro, sino familias, relaciones comerciales y se acarrea una relación difícil. El último de los muros que existían físicamente cayó en 1989, mismo que causó muchísimo sufrimiento. Más que resolver algo, se agravan situaciones de sufrimiento, aseveró.
Como Iglesia nos hemos opuesto y junto con los obispos norteamericanos estamos trabajando cuestiones muy urgentes como la atención a migrantes. La semana próxima se llevará a cabo una reunión en Texas con los obispos que encabezan la comisión de migrantes con el obispo Guillermo Ortiz, de Cuautitlán, quien tiene la encomienda parte del episcopado mexicano.
Sin embargo, expuso que “este tipo de males no puede durar demasiado tiempo”, y confió en que se trate de un momento pasajero. Se está provocando, por otro lado, unidad entre muchos países, pues se afecta a muchos países de América Latina y de todo el mundo, pues hay migración de todos los continentes hacia Estados Unidos.
Este hecho dará una visión diferente del muro. Afirmó el prelado que “el sistema económico neoliberal empieza de esta forma a dar a entender que está agotado, por el momento en que se pretende dar la evidencia de un mundo globalizado”. En seguida se tienen que fortalecer las economías locales, por lo que insistió que dentro de todo lo malo, el hecho de intentar poner el muro nos va a llevar a sacar lo bueno de nosotros, pues nos llevará a fortalecer las economías nacionales.
Además, dijo que es necesario abrirse a otros países, pues no podemos depender de un solo país y poner todos los huevos en una canasta. “Yo creo que no se ha inventado el sistema económico más adecuado, pero por lo pronto el neoliberal está dando señales de agotamiento.
En otro tema, comentó que la ola de inseguridad con cerca de 50 personas asesinadas recientemente y varias privadas de su libertad es consecuencia de “algo que no estamos haciendo bien o que hemos dejado de hacer bien”. Toda pérdida de vida humana es lamentable, y a ser ya muchas personas se tiene el síntoma de que algo no está funcionando bien.
Añadió que las estrategias públicas tienen que ser revisadas y el gobernador se encargará del asunto. “Pero esto no depende sólo del gobierno; las estrategias que se deben implementar deben ser mejoradas, y yo le apuesto a la Operación Familia”. Esto, no sólo en cuanto a la educación en las aulas, sino también en la educación en general.
En este sentido, la Diócesis se encuentra en pláticas con las autoridades para ver de qué manera se puede trabajar. Como Iglesia se tienen ya Escuelas para Padres, mismas que pudieran atraerse hacia las escuelas. “Este es el tema de la familia, y no tiene nada de confesional”, dijo, es un tema de humanismo.
Se ofrece la formación que emanan del Evangelio para todos los creyentes, además de la Nueva Evangelización. Se aprovecha el contacto con familias que semana a semana acuden a bautizar a sus niños, que se preparan para la primera comunión, novios que se preparan para el matrimonio, y se están estableciendo estrategias comunes con autoridades de educación y Seguridad Pública, incluso municipales, para trabajar juntos.
Manifestó respecto a la figura de los matrimonios igualitarios que respeta la Iglesia a cada persona y su forma de ver la vida, y “no me puedo oponerme al Evangelio”. Son cosas que tienen que verse de diferente manera, pero con respeto y sin discriminar a alguien.
Por último, sobre el presunto maltrato a una menor de edad dentro de la Casa Hogar, dijo que su conocimiento del tema es que no se tienen claras las cosas aún. Se busca por las instituciones conocer la verdad, y entonces ya se podrían tomar decisiones, aseveró.
