Zacatecas, Zac.- El servicio que presta Uber no está regulado por el Estado, y se trata de una actividad que nos está afectando como taxistas, además de que, con la finalidad de prestar un mejor servicio, sacaron coches nuevos, pero ahora no sacan ni para los pagos. Así se manifestaron trabajadores del volante en la capital del estado durante la manifestación que llevaron a cabo frente a Palacio de Gobierno este jueves.

Tras afirmar que se busca unificar el transporte en Zacatecas, señalaron que el tema de seguridad seguirá en la mesa de diálogo con las autoridades, ya que se trata de algo muy delicado y que se tiene que resolver a la brevedad.

Afirmaron que los taxistas realizan el pago de sus impuestos, además de que sus unidades traen un número y ellos mismos portan un gafete, cosas que no tienen quienes laboran en Uber.

“El servicio de Uber ha impactado en la economía de los taxistas en cerca de 50%, a pesar de que de cada 10 autos que entran a esta empresa salen ocho al poco tiempo, pues no les queda ni para meter sus coches al servicio de mantenimiento”, aseguraron los manifestantes.

Aparte de la inseguridad que da Uber, porque no tienen claro el servicio que prestan en cuestión de la presentación, es una competencia desleal, argumentaron los taxistas. Cualquier vehículo en buen estado puede trabajar para esa compañía, y los taxistas trabajan con coches bien identificados.

Sostuvieron, además, que este viernes se habrá de llevar a cabo una reunión para analizar algunas posibilidades respecto a la adquisición de financiamientos y renovar el parque vehicular, “pero para acceder a esos créditos necesitamos que nos quiten a Uber del camino por la razón de que no es rentable trabajar con esa competencia desleal”, dijeron. Que se retire del estado y del país, pues no está normado por ley alguna en la materia.

Denunciaron, además, que en la prestación del servicio de Uber están metidos algunos funcionarios públicos, y que serán denunciados una vez que se tengan todas las pruebas, con nombres y apellidos.

Finalmente, descartaron la posibilidad de un diálogo con representantes de la empresa, ya que “no estamos en igualdad de condiciones”. Quienes trabajamos como taxistas tenemos una trayectoria de 30 años, mientras ellos llegan, se plantan y ya están trabajando.