Colaboración Josefina Casas Fernández
Sombrerete, Zac.- Al mediodía, mientras replicaban las campanas, una monja amable y paciente María Juana López Bárcenas, nos abre el histórico portón del Monasterio de la Orden Religiosa, Clarisas Capuchinas Sacramentarias de Nuestra Señora de la Soledad; nos conduce al recibidor, un lugar espléndidamente iluminado por los destellos del sol que se filtran por los ventanales empotrados en la fachada del recinto y que provienen del jardín, ubicado en el centro del lugar, completamente descubierto.
Al interior del Monasterio, la serenidad se percibe en cualquier dirección. Esta sensación la reafirma la sola presencia de la religiosa María Juana López, quien amablemente accede a contarnos el origen, vida y actividades al interior de dicho Monasterio.
Inicia al recordar que hace más de 30 años entregó su vida a Dios y está convencida que el medio para acabar con los males de una nación es Cristo, quien es la solución.
La vida espiritual, productiva y jovial no ha sido interrumpida -continua-, desde la llegada de la primera orden de Clarisas Capuchinas hace 352 años a nuestro país, la cual sigue presente por la labor evangelizadora que ella y sus compañeras realizan en este Pueblo Mágico de Zacatecas.
Relata que la escasez de vocaciones religiosas por parte de las mujeres ha disminuido en los últimos 20 años. En este año, dijo, sólo esperan la consagración de tres mojas. “Esto se debe al desconocimiento de Dios, porque sólo se busca lo material, más no lo espiritual, pero vamos sembrado la semilla”.
Para hacer frente a esta realidad, refiere que periódicamente organizan retiros espirituales para niños, jóvenes, mujeres y hombres, sin embargo; hay más respuesta de los jóvenes.
Fundación del Monasterio
La hermana cuenta que en Sombrerete, este Monasterio fue fundado en el año 1981 por ocho religiosas y por quien en esa fecha era Arzobispo, Antonio López Savilla y así como por el Padre Francisco Muñoz, ambos pertenecientes a la Arquidiócesis del estado de Durango.
Actualmente, sólo viven dos de las ocho fundadoras, ya que seis de ellas fallecieron. Con el paso de los años, mencionó, otras hermanas se han incorporado a esta orden, por lo que el número original al frente del Monasterio no ha variado.
Por ser una orden muy antigua, la madre María Juana López Bárcenas, refiere que la fundación de la Congregación a la que pertenece, fue posible tras la aprobación de la misma, por la Santa Sede en Roma.
“Estamos en contacto con el Arzobispo de Durango, sin embargo por ser una orden muy antigua, para nuestra existencia, se pide la aprobación a Roma, para que se erija un nuevo Monasterio”.
Venta de productos para auto sustento
Más adelante, nos cuenta que además de cumplir con su principal apostolado, para el auto sustento diario y para financiar el mantenimiento del edificio donde viven, el cual es propiedad de la nación, las monjas confeccionan y venden ornamentación litúrgica para las iglesias, pasteles, rompope, licor de membrillo, repostería, buñuelos, tostadas de trigo, arroz inflado e imágenes religiosas.
En el recinto hay un espacio debidamente acondicionado con vitrinas y anaqueles donde exhiben sus productos. Los precios tanto del rompope como del licor de membrillo varían, según la capacidad de cada botella, ya que las hay chicas, medianas y grandes y los costos van desde los 45, 80 y 130 pesos.
En el Monasterio, los visitantes también pueden comprar artículos religiosos que les provee un comerciante originario del estado de Michoacán.
“Las personas que más se interesan son turistas, los jóvenes compran pulseras, los adultos rosarios o cirios pascuales ya que representan a Cristo vivo y se reza en este tiempo. Nos los traen de México”.
“Los productos que elaboramos, son para cubrir nuestras actividades ordinarias, cuando tenemos una necesidad urgente, acudimos a personas bienhechoras para que nos ayuden”
Para contar con un mercado más amplio de comercialización, la religiosa comentó que también venden en los templos y otros centros religiosos de Sombrerete o al público en general.
En caso de que alguna persona quiera hacer algún pedido especial como galletas, manteles o alguna prenda de las que confeccionan, recomienda hacerlo con dos días de anticipación, personalmente o solicitar información al teléfono (433)9350382 para organizar sus actividades.
Descanso
Por las tardes -agregó-, para preservar la alegría y vitalidad física entre las hermanas, al concluir sus deberes, proceden a realizar sus actividades artísticas de canto, órgano, guitarra, lectura, actividades físicas, juegos de mesa o bien a conversar en el jardín.
Etapas de formación
La formación de una monja explicó que consta de varias etapas: el postulado, el cual tiene una duración de 6 meses a un año; el noviciado que dura 2 años; los votos temporales, que duran 4 años; para continuar con los votos perpetuos.
“Nuestro apostolado principal es la oración, orar por todo el mundo, por las necesidades de la gente del pueblo y del país. Practicamos la obediencia, la castidad, la vida en suma pobreza sin dote ni posesión alguna, retiro del mundo, bajo rígida clausura, pero sobre todo, intensa vida de oración, de acuerdo a la enseñanza y espíritu de Santa Clara de Asís.
Preocupa inseguridad a Monjas
Para finalizar, refirió que la inseguridad que priva en México, como informan los diarios digitales y la prensa escrita de la entidad no les es ajena, por eso, asegura que su mayor preocupación es precisamente ese tema. “Oramos por la tranquilidad, queremos que haya paz, que no haya tanta violencia, que la juventud encuentre un camino más estable, que no se desvíen. Por eso, estamos siempre atentas a las necesidades de nuestra gente”.