Zacatecas, Zac.-Ricardo Rosales Ruedas, subdirector de Atención a Grupos Vulnerables y Desarrollo del DIF estatal, señaló en entrevista que se atiende a este sector de la población mediante apoyos compensatorios y algunos más que tienen que ver con la conformación de la familia.

El tema se atiende de forma prioritaria en 10 municipios donde se detectan niños trabajadores, como en el caso de Zacatecas, Guadalupe, Trancoso, Río Grande, y Sombrerete, entre otros, y donde hay apoyos integrales, incluso, para madres de familia.

Actualmente se cuenta con un padrón de niños trabajadores urbano-marginales, agregó, el cual es diferente de los niños jornaleros, quienes son atendidos por Sedesol federal por ser temporales.

De momento se tienen 346 niños en esta condición, aunque puede haber más, dentro del programa, y las principales actividades que ellos realizan actividades en la calle como los limpiaparabrisas o los que piden limosna. En los supermercados hay niños trabajando también, pero ellos están protegidos por las cadenas comerciales, dijo.

La forma en que se les apoya es una beca escolar, pero se busca preferentemente a la reestructuración del tejido social y a trabajar con la familia, en proyectos productivos y escuelas para padres, base de la familia. Los apoyos tienen una duración de un año, y se realizan de manera permanente.

Las razones por las que se da el trabajo en infantes son varias, comenzando porque los padres no alcanzan a solventar el gasto de la familia, pero esto es un error, pues con ello no se soluciona el problema económico, sino que se interrumpe du desarrollo infantil.

El niño que está en la calle pudiera ser un buen médico, o un abogado, y con esas actividades de la calle se les induce a que siempre estén dependiendo de alguien para subsistir, aseveró Rosales Ruedas.

La mayoría de los jovencitos que se atienden por parte del DIF tienen 17 años y 11 meses como máximo, mientras que los niños que provienen de otras etnias, como huicholes, se rigen bajo costumbres diferentes.

A ellos se les atiende por medio de los promotores infantiles comunitarios, quienes se entrevistan con la madre en una primera instancia para hacerle saber que está faltando a los derechos que tienen sus niños. De esta forma, si sigue con esas acciones, se actuaría en contra de ella, pero se retira del lugar y se va a otro crucero, aseveró Ricardo Rosales.

Para ellos ésta es su forma de vida, y en temporadas de fiestas y vacaciones llegan más huicholes.

Por otro lado, dio a conocer que esta semana se completaron siete menores repatriados, incluida una jovencita de 17 años con un niño de 3 meses. Está otro menor pendiente de ser repatriado, un joven de Ojocaliente, al cual se traerá en esta misma semana.

Zacatecas es el único estado de la República que no deja a los niños en los albergues por más de una semana, es decir, que en cuanto llega la alerta de los albergues fronterizos, se hacen los trámites para traerlo. Es difícil que los derechos de los niños en este proceso sean violados, pues una vez en manos de las autoridades no se le entrega el menor a nadie que no sea sus padres, un familiar cercano o al DIF.

En el caso de la jovencita repatriada, especificó que se fue rumbo a Estados Unidos junto con su pareja, pero mientras el muchacho sí pasó, ella se quedó en la frontera y tuvo que ser apoyada por el DIF. Ya está en Zacatecas con su bebé, aunque no se descarta que se quiera ir. De momento se trabaja en ella con un plan de contención, buscando que no intente de nueva cuenta irse a Estados Unidos.

Explicó que Pinos y Saín Alto son los municipios que tienen una mayor incidencia de menores repatriados y migrantes.

Por último, sostuvo que muchos de los infantes migrantes señalan en su entrevista que les gustaría seguir estudiando, de manera que la instrucción precisa es que se les apoye para que vuelvan a la escuela. Se ofrecen pagos de colegiaturas, paquetes de bovinos, proyectos productivos y otras estrategias para que se queden en Zacatecas.