El periodista trabaja “en el filo de la navaja”: obispo

ObispoZacatecas, Zac.- Respecto a la muerte del periodista Javier Valdez ocurrida hace unos días en Culiacán, y sobre el hecho de que van 26 comunicadores desaparecidos en lo que va del año, el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló expresó su solidaridad con la familia y con el gremio. Son hechos lamentables no solamente porque se trata de la muerte de un ser humano, sino por lo que esto significa, pues el transmitir información es indispensable en una democracia.

Aseveró que matar a un periodista es dar un golpe a la democracia, y esto os tiene que llevar a pensar en la seguridad que se debe tener para desarrollar bien este oficio. Nadie quiere morir, y debemos poner los medios adecuados para que esto nunca más vuelva a ocurrir.

Agregó que la seguridad debe aplicar a cada mexicano y cada zacatecano, pero las personas que están en este oficio están “en el filo de la navaja”. Además, la seguridad debe ser tenida por los propios periodistas al no firmar la persona ciertas notas, sino el “staff” o “la Redacción”. Es decir, que cada periodista tiene que poner lo suyo, y de parte del Estado lo correspondiente, de forma que cada quien se sienta seguro en su trabajo.

Ojalá nunca se llegue a que “cada periodista traiga un guarura”, aseveró y mientras más trabajemos para que haya un ambiente de seguridad, más seguros nos vamos a sentir, y nuestro trabajo lo vamos a desarrollar sin tantos contratiempos.

Por otro lado, subrayó que la corrupción es un problema ético y moral, y no se sabe cuándo se va a terminar, por lo que es necesario que se trabaje en la prevención y no sólo en la contención, y para ello está el tema de la educación, la cual debe ser clara y con principios éticos, desarrollando el amor cívico y por el bien común.

También es importante que todos los grupos que hay en la sociedad realicen un trabajo común para prevenir la corrupción, y la impunidad tiene que terminar, por lo que la procuración de justicia tiene que estar a la mano.

Por lo que toca a la Iglesia, se busca que desde pequeños, los niños que asisten al catecismo tengan adquieran valores sociales para una vida digna y limpia, que se note en acciones tendientes a construir un mundo nuevo, subrayó el prelado.

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