Zacatecas, Zac.-El obispo diocesano de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, se dirigió en su mensaje dominical a los periodistas de la entidad, a quienes felicitó por la realización del 51 Jornada Mundial de las Comunicaciones, convocando a todos a una comunicación constructiva, que rechace los prejuicios hacia el otro y transmita esperanza y confianza, citando al papa Francisco.
Dentro de todo el mal que hay en el mundo, se tiene que seguir informando, agregó, se tiene que seguir transmitiendo esperanza, y exhortó a los periodistas que se fomente a una cultura del encuentro, construyendo en la verdad.

Sabemos que las noticias son ordinariamente malas, pero hay que buscar la forma de que en todos lados haya propuestas de solución.

A propósito de la muerte de un niño, la semana pasada, en la colonia El Ete, a consecuencia de un impacto de bala, sostuvo que es algo “tremendamente lamentable; cuando esto sucede, que empiezan inocentes a pagar por pecadores, esto nos indica que algo muy grave está sucediendo en la sociedad, porque al fin de cuentas las autoridades vienen de la sociedad”.

“Significa el hecho que debemos revisar profundamente lo que estamos haciendo bien, lo que estamos haciendo mal y lo que estamos omitiendo”, agregó, y mostró el prelado su confianza por la instalación del Consejo Estatal de Seguridad Pública.

“Quisiéramos acciones inmediatas, quisiéramos contención de la violencia, aunque sabemos que es un problema muy complejo, que tiene muchas aristas que hay que tomar en cuenta”, pero sostuvo que sigue apoyando plenamente el papel de la prevención.

Los frutos no se van a ver mañana, “y no sé en cuanto tiempo”, pero apoyó la idea de hacer un frente común para detener esta “escalada de violencia”.

Así, deberán estar unidad las autoridades, en todos sus niveles, la sociedad, la iglesias y todos los ciudadanos de a pie. “Sólo así podemos poner un hasta aquí, pues no podemos seguir así”.

Por otro lado, dijo estar al tanto de que faltan policías, pero tanto las autoridades como las corporaciones de seguridad han sido sobrepasadas. Se requiere mucho más; está el Ejército, está la Marina, pero todavía no es suficiente.

Además, el Consejo Estatal de Seguridad Pública deberá revisar qué estrategias han funcionado y cuáles no, buscando otro tipo de estrategias donde todos nos involucremos para que no haya fugas.

Si es preciso, hay que establecer “algo parecido a un toque de queda”, aunque suena feo. Refirió Noriega Barceló que el lunes pasado fue a Monterrey, y que nunca le había tocado tanta revisión en la carretera, antes de llegar a Concepción del Oro. “El que va ahí tiene cierta molestia, pero yo lo aplaudí porque es necesario eso”.

Comentó también que un ataque a cualquier persona es grave, pero un ataque a un periodista no sólo es a una persona, sino es ya a una forma de organizar a la sociedad, que es la democracia. Así, un ataque a un periodista es un ataque a la democracia, lo cual es grave porque no podemos caer en la ley de la selva o en la anarquía.

Es lamentable que se den agresiones a periodistas, pero se sabe que se están tomando medidas y se espera que sean efectivas.

“La violencia causa más violencia”, advirtió, y refiriéndose al asesinato de dos personas que vendían flores en Calera, de las que se supo después que eran indígenas, manifestó el obispo que cualquier persona tiene su dignidad y es valiosa.

Si permitimos que este tipo de violencia sega así, se va a acarrear más violencia, dijo, por lo que se requiere tomar medidas de emergencia para contenerla, donde todos estemos involucrados, subrayó.

El fanatismo también es violencia, y la gente que anda haciendo el mal se agarra también del autor del mal. Satanismo, la Santa Muerte y otras manifestaciones tienen que ver con el tema. “También los narcos tienen miedo, y necesitan su propia protección”. No se trata, pues, sino de una manifestación de más violencia, porque es fanatismo peligroso. Se va directamente no contra el mal, sino que se confabula con el autor del mal.