Fotos: Misael Camarillo / MIRADOR
Zacatecas, Zac.-Vendedores ambulantes de la ciudad de Zacatecas tomaron la mañana de este viernes parte del carril que va hacia la salida norte, a la altura de Plaza Bicentenario, como medida de protesta por la serie de restricciones que se les han impuesto por parte de autoridades del ayuntamiento.
Con pancartas y tubería de sus puestos se plantaron sobre la parada de los camiones urbanos, gritando consignas para que se les den las facilidades de expender sus productos, y argumentaron que lo único que pretenden es tener un modo de vida, pues no son personas que se dedican a delinquir.
“Donde hay un vendedor ambulante, ahí caben mil; donde no hay ninguno, no tenemos nosotros por qué estar haciendo todo esto”, señalaron, al tiempo que aceptaron que no tienen permiso oficial de las autoridades.
“A ellos no les conviene darnos permiso, porque así nos pueden pedir la cuota que tienen, lo que les juntan a los inspectores fiscales. A todos se les da u recogen las donas, las roscas de reyes, y les regalan algo para que les den un lugar, y no es correcto lo que hace el personal del Departamento de Plazas y Mercados”.
Agregaron que algunos comerciantes “les juntan lo que pueden y se los dan a ellos, y no sabemos qué fines tendrán esos centavos; todo eso es lo que verificamos, y no lo permitimos, de manera que por ello no nos dejan trabajar”. Denunciaron que fueron “atacados” por ellos (inspectores), y mostraron la manera en que dejaron sus puestos, a pesar de no tener un oficio para su desalojo.
Por otro lado, informaron que acudieron a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para formular una denuncia por la agresión, tanto de la Policía Preventiva como del personal del Departamento de Plazas y Mercados.
Además, señalaron que en una ocasión dialogaron con la presidente municipal, Judit Guerrero López, “y quedamos de acuerdo en que íbamos a seguir aquí en Plaza Bicentenario, pero de manera ordenada; ellos son quienes cometen todas las arbitrariedades, porque en diciembre se saturó el Centro Histórico de vendedores ambulantes, y no cabía un alfiler más”.
Finalmente, acusaron que todos los comerciantes no establecidos “están amenazados, cuando lo que queremos es sacar para el sustento de nuestras familias”.
