Zacatecas, Zac.- Sigifredo Noriega Barceló, obispo diocesano de Zacatecas, comentó en su mensaje dominical a los medios de comunicación, respecto a la crisis financiera de las instituciones educativas y gubernamentales, por la que muchas de ellas, incluida la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) no tienen recursos para el pago de salarios, aguinaldos, y otras prestaciones, que “ya se veía venir esto desde hace años, aunque el problema es muy complejo y no podemos ser simplistas.

También hay que contextualizarlo en la situación nacional y del mundo, lo que hace que no se encuentre una solución clara y lo único de lo que estoy seguro es que la Universidad de esto tiene que salir muy fortalecida”.

Añadió el prelado que tiene que hacerse una revisión al interior en cuanto su administración, y para esto hay muchos medios como auditorías. “Se está haciendo el esfuerzo, y hay gente muy capaz de buscar hasta encontrar soluciones. Después de una buena revisión, de un buen diagnóstico, se puede ver qué es lo que se tiene qué hacer, qué tipo de solución práctica se debe dar, pues el salario no puede esperar un año y creo que tiene que haber una forma de cómo se pague el salario justo a todas las personas que dependen de la Universidad”.

Sin embargo, subrayó que “no se deben buscar soluciones con presiones que dañan a los demás; lo que hicieron el viernes es reprobable porque están hiriendo a la gente que paga los impuestos y esto, en lugar de un buen fruto, va a traer un distanciamiento.

Yo diría, hay qué sí presionar, pero sin dañar, sin pisotear, los derechos de los demás; en cualquier tiempo, pero más en estos días son más visibles los movimientos y la necesidad que tiene la gente, y aunque se diga ‘vamos a dejar solamente un carril’, yo pregunto: ¿con qué derecho?”.

Dijo que esto provoca pérdida de tiempo y pérdida de confianza, por lo que hizo una sugerencia y llamado a la cordura. “Están en lo legítimo de exigir el cumplimiento de sus derechos, pero recuerden que también los demás tenemos derechos, por lo que tenemos que respetarnos”.