Foto: Misael Camarillo / MIRADOR
Zacatecas, Zac.- En el corto, mediano y largo plazo, las acciones de estímulo para el desarrollo diseñadas por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se concentran en tres grandes planes, entre los que destacan El Tren Maya, la modernización del Istmo de Tehuantepec y la zona fronteriza norte, con una inversión en miles de millones de pesos y de dólares, para dinamizar la economía de esas regiones.
La noticia frustrante es que Zacatecas no aparece, para nada, (por lo menos hasta ahora) en ninguno de los proyectos estratégicos, sí acaso marginalmente, y, eso duele.
Las regiones geográficas prioritarias para impulsar el desarrollo en la administración federal, son el sur-sureste de la República, el norte, algunos enclaves de la zona occidente y la zona metropolitana de la Ciudad de México.
Nuestra entidad no figura en la ejecución de grandes proyectos estratégicos para los próximos años.
Esa circunstancia debiese preocupar a las elites políticas zacatecanas, por muchos motivos: sin inversión pública y privada el crecimiento y el desarrollo económico pudiera estancarse aún más en la entidad. Y eso es un mal augurio para el futuro del Estado.
En la construcción del Tren Maya, por ejemplo, se invertirán más de 7 mil millones de dólares, para la creación de una red ferroviaria de mil 500 kilómetros, que intercomunicará cinco entidades y cientos de municipios del sur-sureste del país. Los beneficios económicos para el desarrollo regional serán cuantiosos.
En la ejecución del programa de modernización del Istmo de Tehuantepec se ejercerán, por otra parte, en una primera etapa, ocho mil millones de pesos, en el 2019, para la creación de un corredor que comunicará el océano Pacífico con el Atlántico, que servirá para trasladar a través de una vía supermoderna a pasajeros y mercancías. La Unión Europea y los Estados Unidos, han avalado y respaldado ya el proyecto.
El programa fronterizo no es menor, porque favorecerá a todas las entidades del norte del país con el aumento del salario mínimo al doble, la reducción de impuestos y la inyección de grandes cantidades de recursos en proyectos de desarrollo económico. Otras entidades recibirán igualmente fuertes apoyos.
La pregunta obvia que hay que hacernos es la siguiente: ¿Qué estamos haciendo en Zacatecas para que nuestra entidad sea incluida en los programas estratégicos de desarrollo del gobierno federal, para no perdernos en el mar de la frivolidad, en el insulso patrimonialismo o en la promoción política hacia el 2021?
En la próxima visita por la entidad que realice el Jefe de la Nación, pertinente será solicitarle que contemple a Zacatecas en los programas de desarrollo del país y que no se le deje en la línea de la marginalidad. ¿Podremos Hacerlo? ¿Existe fuerza y autoridad para exigirlo?
EL OLVIDO DEL SUR-SURESTE Y AHORA DE ZACATECAS.
Durante los tres gobiernos federales anteriores – dos panistas y uno priísta-, la zona del sur-sureste del país mantuvo una actitud de olvido, como ha sucedido históricamente. En el caso particular de Zacatecas se tendrá que sacudir ese trato que se nos ha otorgado.
Si no se modifican las tendencias en la proyección de planes y programas de desarrollo para los próximos años, Zacatecas pudiera resultar fuertemente dañado en sus perspectivas de crecimiento.
En los tres sexenios pasados, el Bajío registró el mayor dinamismo económico en el país, con una tasa promedio anual de crecimiento del 4.5%; le siguió la porción occidente de la República con el 3.2%; y el centro-norte, con un 3.1%. Mientras que el sur-sureste apenas creció al 0.6 por ciento.
URGENTE MODIFICAR TENDENCIAS:
La clase política de Zacatecas tiene frente así, enormes compromisos, para lograr que finalmente nuestra entidad sea contemplada en los planes de desarrollo nacional y se reactive la inversión pública y privada, se genere empleo y aumenten las condiciones de bienestar para la población.
