LA INGENIERÍA GENÉTICA, UNA ALTERNATIVA DE VIDA PARA CASOS DE CÁNCER, SIDA Y OTROS PROBLEMAS DE SALUD

Por: Rosa Marí­a Quiñónez Ortiz / Fotografí­a: Bernardo Camarillo / www.periodicomirador.com

  • Salvador Sánchez Rodarte, 38 años de investigaciones que han fructificado
  • “Nunca he lucrado con lo que yo hago, es por beneficio de la gente
  • Heltex, empresa dedicada a la investigación de la prevención y tratamiento de problemas de tipo genético
  • Logró la patente del Regulador Neurológico y otros productos en Estados Unidos
  • Publicó su libro ¿Sabe usted lo que es el cáncer?
  • Testimonio de Vida

Varias décadas de investigación han llevado al ingeniero zacatecano Salvador Sánchez Rodarte a otorgar una alternativa de vida a personas que padecen cáncer, SIDA, diabetes y otros problemas de tipo genético. Miles de personas en todo el mundo han probado la efectividad de sus tratamientos y tienen ahora una nueva posibilidad de vivir.

Tuvimos la oportunidad de charlar con él y hacer un recorrido por las instalaciones de su empresa Heltex, en la que da empleo a treinta personas y donde, en una superficie de 2 mil 500 metros, siembra, produce, clasifica, envasa y distribuye, los suplementos alimenticios con los que ha logrado ayudar a muchas personas, todos ellos de origen natural.

Salvador Sánchez Rodarte es un ingeniero mecánico electricista egresado del Instituto de Ciencias, ahora Universidad Autónoma de Zacatecas, quien durante 38 años se ha dedicado a la investigación en ingenierí­a genética, conocimientos que lo han llevado a resolver, hasta el momento, más de 400 problemas diferentes de salud como cáncer, SIDA, diabetes, Lupus Eritematoso Sistémico, Fibrosis, entre otros.

“Tengo 38 años que comencé las investigaciones sobre estos problemas y lo hice cuando me di cuenta que hay problemas de salud que la medicina no ha podido resolver y afortunadamente con lo que hemos hecho, nosotros hemos resuelto ese tipo de problemas.

Para este investigador zacatecano, existe un gran desconocimiento de lo que es la ingenierí­a genética, porque no es reciente, tiene aproximadamente 250 millones de años y no empezó con el ser humano, sino con las plantas “la vida comenzó con las plantas porque si no hay plantas no hay vida”. Y las plantas son, el elemento base con las que elabora sus productos.

Como su definición lo dice, la Ingenierí­a Genética es una rama de la genética que se concentra en el estudio del ADN, pero con el fin de su manipulación. En otras palabras, es la manipulación genética de organismos con un propósito predeterminado.

Por eso, a través de sus investigaciones en la materia, Salvador Sánchez Rodarte propone resolver los problemas genéticos mencionados, “porque no son enfermedades, sino problemas de desorden de ADN, porque ahí­ no existen virus, bacterias ni elementos patógenos, el ADN es único en cada persona, no hay otra persona igual, para hacer un medicamento tendrí­a qué hacerse a través de la información genética de la persona y actualmente tienen 100 años intentándolo y su resultado hasta la fecha sigue siendo cero”.

Una de sus principales teorí­as es que «nosotros le damos vida a los alimentos, es decir, lo que come le da vida porque alimenta sus células y son vivas».

Ha dado conferencias y ha atendido a personas de diversas partes del mundo. En Estados Unidos, Guadalajara, Monterrey, México, Aguascalientes, Durango, «he tenido éxito porque hablo abiertamente y con conocimiento, porque las investigaciones yo las he hecho, no las he leí­do de un libro, las he investigado y yo tengo los resultados».

SI SE ENFERMA UNA CÉLULA NO LA DESTRUYAS, CÚRALA

La teorí­a del ingeniero Salvador Sánchez está basada en no destruir, sino tratar de encontrar esa información genética que se ha perdido en las células y como el cuerpo humano está hecho de células se den curar y no destruir, «afortunadamente tenemos resultados importantes porque el ser humano está hecho de plantas, si no hay plantas no hay vida, todo lo que es usted, es gracias a lo que comió y lo único que ha comido son plantas y esos alimentos son capaces de curar a las células».

Asegura que cuando hay una deficiencia en el organismo es de elementos que no se han comido, entonces hay que darle esos elementos al organismo y solo se restituye, y esos elementos están en las plantas.

NUNCA HE LUCRADO CON LO QUE YO HAGO, ES POR BENEFICIO DE LA GENTE

El investigador ha estado en varios paí­ses del mundo a donde va a dar conferencias sobre los logros que ha alcanzado en el campo de la salud y también para conocer

«qué están haciendo, qué desarrollos tienen, hay paí­ses que son muy liberales en cuanto a la diversificación de la medicina y he encontrado que México es uno de los paí­ses más cerrados del mundo porque el médico cuando se le enseña lo que tiene qué estudiar le dan un camino y de ahí­ no se sale».

Para él no hay fines de lucro en su trabajo «nunca he lucrado con lo que yo hago, es por beneficio de la gente», pero en cambio considera que en la actualidad, con la medicina alópata la gente sólo se cura si tiene dinero, porque los costos de las consultas y los medicamentos son muy altos, por lo que en alguna ocasión de su vida propuso implementar un tabulador médico en el que desde Baja California hasta Yucatán los costos fueran los mismos.

«En lo que yo hago no quiero reconocimientos pero sí­ me interesa que lo que he desarrollado con tanto tiempo no se vaya a perder y que sea utilizado en beneficio de las personas que tienen estos problemas».

HELTEX, EMPRESA CON RECONOCIMIENTO MUNDIAL

El ingeniero Sánchez Rodarte creó la empresa Heltex, que tiene reconocimiento mundial y que está dedicada a la investigación y prevención de problemas de tipo genético; tiene 36 años de experiencia en investigación sobre los orí­genes de los mismos, en especial el cáncer, cómo prevenirlo y tratarlo a través de una alimentación sana y el consumo de suplementos alimenticios.

Heltex está instalada en una superficie de 2 mil 500 metros y ahí­, se plantan, producen, clasifican, envasan y distribuyen, los suplementos alimenticios hechos con plantas. Genera 30 empleos y se producen alrededor de 60 mil pastillas por hora. Tiene capacidad para envasar 5 mil frascos diarios por turno; con esa misma capacidad se abastece la demanda de los productos.

Esta empresa «tiene reconocimiento mundial, pero no es muy fácil que yo como ingeniero esté dentro del campo de la salud, ahí­ es muy difí­cil que una persona como ingeniero trascienda la puerta de su casa, ya que trascienda la puerta de su casa que trascienda su municipio y luego que trascienda su estado, que trascienda su paí­s y que trascienda su continente, por eso, muchas personas no se explican cómo es que gente de España, de Italia o de Francia venga a verme, siendo yo ingeniero; vienen a verme porque les ha ido bien y lo que hago les ha dado resultados».

REGULADOR NEUROLÓGICO, PATENTADO EN ESTADOS UNIDOS

Salvador Sánchez inventó y patentó en Estados Unidos el Regulador Neurológico, así­ como otros de sus productos. «Tengo patentes en Estados Unidos, esa patente está en el libro donde están los inventores más importantes de ese paí­s como Edisson, donde hay algunas patentes de Einstein está también mi patente, en el mismo libro».

Este regulador auxilia al organismo en alergias, anquilosamiento articular, cansancio corporal, circulación en todos los niveles, cólicos menstruales, colitis, degeneración muscular, derrames cerebrales, controla la presión arterial, distrofia muscular, dolores, efectos secundarios de las quimioterapias, embolias, esclerosis múltiple, migraña, osteoartritis, parkinson, problemas gástricos, entre muchos otros padecimientos.

A manera de reflexión, señaló que «en México se considera que las personas que tienen ciertos conocimientos y hacen ciertos descubrimientos se van al extranjero y le llaman fuga de cerebros, pero eso no es verdad, el gobierno de México los corre porque aquí­ no les da oportunidad de que desarrollen sus proyectos».

«Dentro de la ingenierí­a genética se tienen que adquirir muchos conocimientos de muchas ramas y tiene usted qué investigarlas y demostrar que es cierto; además, nosotros nunca hemos promovido lo que estamos haciendo, las personas se dan cuenta porque otras personas lo comentan».

A Salvador Sánchez no le interesan los reconocimientos «pero si hago algo y no se  utiliza entonces me siento frustrado, y como yo no lucro con ello, tengo que hacer partí­cipe de lo que hago a la gente que lo necesite”. Para él no ha habido premios nobel por sus investigaciones y los resultados de las mismas, algo que dijo, “es muy sencillo de entender porque, se requiere respaldo económico, polí­tico y de intereses de laboratorios, transnacionales y no ser mexicano.»

Lo que sí­ ha hecho es legar sus conocimientos y su empresa a sus dos hijos, quienes están preparados para continuar con el trabajo que durante todos estos años ha hecho.

RITA: TESTIMONIO DE VIDA

Para el ingeniero Salvador, como todo mundo lo conoce, Rita es un testimonio de vida, «ella en el mundo es un récord, incluso un récord guiness, porque no hay una sola persona curada como ella en todo el mundo». Obviamente este récord no está registrado en el famoso libro, pero para él lo más importante es ver a las personas curadas.

A los siete años la pequeña Rita Ovalle Ramí­rez (ahora de 16 años) tuvo leucemia, la atendieron durante mucho tiempo con quimioterapias que destruyeron su organismo totalmente y «cuando hay tanto daño, las personas aunque sean muy pequeñas prefieren morirse, por eso, habí­a que sacarla del trauma que ya traí­a, la comenzamos a atender muy enfermita y ahora está curada, los médicos aunque vean los resultados no lo creen, me han dicho yerbero, brujo, pero eso no me afecta».

Rita Ramí­rez Pérez, madre de Rita, con documentos notariados en la mano y con su bella hija al lado, acudió a dar el testimonio de vida de su heredera, quien gracias a la insistencia y perseverancia de sus padres, así­ como al tratamiento del ingeniero Sánchez, hoy está con vida.

Cuenta que en 2001, Rita tuvo  un problema de dolor de estómago y que en un inicio, le diagnosticaron en el Seguro Social hepatitis «yo sabí­a que no era eso, y les pedí­ exámenes más a fondo, me la pasaron de la clí­nica 4 al hospital del IMSS; entró un lunes a las 2 de la tarde y el médico me dijo que se le harí­an los análisis que pedí­, sólo que se llevarí­an dí­as y yo asumirí­a la responsabilidad de lo que le pasara a mi hija».

Comenta que le hicieron los análisis y le diagnosticaron Leucemia Linfoblástica Aguda, por le aplican de inmediato quimioterapias y salieron a las tres semanas del Hospital. “Nos vamos a radio terapia, así­ estuvimos un año cuatro meses, pesaba 15 o 20 kilos cuando mucho, ella no caminaba y estaba muy mal de salud, me dice el doctor hematólogo que la atendí­a que la niña ya estaba en terapia intensiva, y era lo último, que ella solamente va a sufrir un paro cardiaco, un paro respiratorio y ya va a ser el fin, aví­sele a su papá y prepárese”.

“Llega su papá de Jalpa y me pregunta qué pasó, le dije: Rita está muy mal, ya despí­dete de ella, ya no te puede hablar, ya no te ve pero sí­ va a saber que eres tú. » le pregunta si está muy mal, ella le contesta que sí­ en voz muy baja y él le dice, pues sabes, tú no te vas a morir, sale él desesperado, yo no me atrevo todaví­a a preguntarle a quién le pidió que se la dejara».

Dice que su esposo salió y le llevó otro tratamiento natural «que nos dieron otros doctores de Guadalajara, Monterrey  y uno de México, se lo lleva y se lo da. La niña amanece, toda la noche pasó dándoselo y yo me salí­ afuera a vivir mi duelo y a esperar lo que el médico decí­a. A las 7 llega el doctor y manda a la niña a piso. Ahí­ ella ya la libra, yo esperaba sólo que la subieran a piso para sacarla de ahí­. Me la llevo a la casa y ella no dejaba de ir al colegio. La animé que se fuera y yo me fui a mi trabajo».

Agradece a un compañero suyo el que le haya hablado del ingeniero Salvador Sánchez, «él da tratamiento natural y me curó de cáncer», le dirí­a, la lleva, la atendió y le dio un tratamiento por un mes » pero a la semana mi hija ya estaba bien. – la sacó adelante».

Este caso lo atendió el ingeniero Salvador en 2004 y el tratamiento fue por año y medio, ella estaba totalmente curada, para entonces ya tení­a 9 años. «Cuando ya se alivia la niña y le dije vamos al ver al doctor, para que lo saludes y le digas que el ingeniero Salvador ya te curó. El doctor la ignoró».

«Ese es el testimonio tan grande que quiero que se sepa en todo Zacatecas y en todo el mundo, el ingeniero curó a mi hija y gracias a él todaví­a sigue aquí­, con nosotros. Yo le pido a la gente de Zacatecas que tiene esos niños con cáncer, que hagan caso, que vengan, que conozcan el testimonio de vida de mi hija para que los traigan y se salven más vidas», concluyó.

Finalmente, Salvador Sánchez mencionó que casos como el de Rita tiene ya en muchas partes del mundo que están bien, «tenemos personas que llegan desahuciadas, que llegan aquí­ y ya están curadas», entre ellos artistas, polí­ticos, incluso médicos oncólogos que han sido tratados por él y curados.

UN NUEVO HIJO

Salvador Sánchez Rodarte tiene ahora ya un nuevo hijo, su libro ¿Sabe usted lo que es el cáncer? «Acabo de escribir un libro pequeño donde hablo de todo lo que es el cáncer pero en forma abierta, de lo que se está haciendo. Dicen que hay 120 tipos de cáncer diferentes, pero eso es una mentira, hay un solo cáncer, porque es una desinformación de ADN de cada persona, sólo lo nombran de acuerdo al lugar donde se ubica, que si cáncer de tiroides porque está en la tiroides o cáncer de hí­gado si está en el hí­gado y no hay grados, el cáncer es el mismo desde que empieza hasta que termina».

Ahí­ afirma que la quimioterapia no es para curar, porque cuando se aplica es un inmunodepresor y con dos quimioterapias una persona queda como si tuviera SIDA y si hay una inmunodeficiencia no tiene defensas para curarse y ya cuando lleva tres o cuatro, hay acumulación de daños que comienzan a ocasionar destrucción de arteriolas y vení­culas y todo el tracto intestinal, la persona no come y se hace anémica y se muere y el pelo se cae porque es donde las células más rápido se reproducen. Entonces, «si no se fortalece el sistema inmunológico la persona no tiene posibilidades de vivir».

Finalmente, Salvador Sánchez Rodarte considera que la medicina natural no es una alternativa porque tiene millones de años.

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8 Comments

  1. Alfonso gonzalez said:

    Me podrías mandar la dirección de zacatecas y también si tienen clínica en monterrey por favor…

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