Zacatecas, Zac.- Con un desayuno, el Gobernador Miguel Alonso Reyes celebró junto a 114 adultos mayores el Séptimo Aniversario de la Casa del Abuelo, estancia de día para personas mayores de 60 años de edad, donde se realizan diversas actividades ocupacionales y de orientación.

Ahí, Alonso Reyes expresó su cariño y respeto por quienes ya cumplieron con su deber ante la sociedad y ahora, que son sinónimo de experiencia viva y de ejemplo a seguir, se convierten en las bases que sustentan el presente y el futuro de Zacatecas, dijo.

Aseguró que desde el inicio del Gobierno a su cargo se realizan diversos esfuerzos para dedicar especial atención a la Casa del Abuelo, donde «siempre he encontrado en mis abuelitos y abuelitas, respeto, cariño y amor, que es recíproco de mi parte».

El mandatario destacó que la Casa del Abuelo representa un segundo hogar donde saben que están en buenas manos y donde se sienten abrigados y abrazados, en un espacio en el que todos los días hay una nueva ilusión de vivir, de aprender cosas nuevas, de compartir experiencias y de pasar tiempo y momentos gratos.

Alonso Reyes felicitó al equipo integrado por más de 20 personas, «ya que realizan una tarea especial y comprometida, que solamente a partir de personas sensibles y atentas, que adoptan a un abuelito cada día, se puede realizar».

Álvaro Elías Ibargüengoitia, director del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), expresó que «una sociedad que honra, reconoce y ayuda a sus abuelos, es siempre una sociedad mejor».

A nombre del personal directivo y operativo de la Casa del Abuelo, así como de las abuelitas y abuelitos usuarios y sus familiares, se otorgó un reconocimiento al Gobernador Miguel Alonso Reyes por su compromiso hacia los adultos mayores, de manera permanente, atendiéndolos siempre con calidez y cariño, cualidades que son muestra de su gran calidad humana, espíritu de servicio, generosidad, solidaridad e inmenso deseo de ayudar a los demás.

El mandatario estatal partió el pastel de aniversario junto a las y los abuelitos, con quienes tuvo una agradable convivencia.